|
domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
Misterioso aterrizaje de avioneta en el norte provincial
Ocurrió en el camino interno de una estancia del departamento 9 de Julio. Estaba vacía
Leo Graciarena / La Capital
Los vecinos de los departamentos del norte de la provincia de Santa Fe están acostumbrados al rugir de los motores y a verle la panza a las avionetas que, con contrabando, sobrevuelan y aterrizan en cualquier camino de la zona. Y la semana que pasó ocurrió otra vez. Fue en un establecimiento agrícola ganadero ubicado a 30 kilómetros de la comuna de Santa Margarita, una localidad de 1.800 habitantes del departamento 9 de Julio. En un camino rural de la estancia La Angélica, agentes de la Unidad Regional XII encontraron abandonada una avioneta Cessna 172, de bandera uruguaya, que en apariencias realizó un aterrizaje de emergencia por problemas mecánicos. La aeronave estaba vacía, camuflada debajo de una arboleda y no tenía el equipo de navegación GPS. Sin embargo, los pesquisas sospechan que la misma trajo una carga de droga que ya había sido sacada del lugar.
Santa Margarita es un pueblo ubicado bien al norte de Santa Fe, a 110 kilómetros de Tostado, la cabecera del departamento 9 de Julio. De hecho está tan al norte que sólo la separan 20 kilómetros de Santiago del Estero y 30 de Chaco. Este pequeño poblado se levanta a la vera de la ruta provincial 91 S y a 10 kilómetros de la nacional 95. Y tuvo sus cinco minutos de reconocimiento nacional cuando en julio de 2005 un grupo comando copó la seccional 4ª —donde robó un patrullero, armas y uniformes— y luego robó 40 mil pesos de un comercio y una casa. El miércoles pasado, 30 kilómetros al este de esa comuna, fue hallada la avioneta.
Siesta alterada. Pasado el mediodía del miércoles, los pocos vecinos de la zona que no estaban cultivando el hábito de la siesta, escucharon el inconfundible sonido del motor de una avioneta. Era una Cessna, la preferida para el transporte de droga y contrabando. Pero algo no andaba bien. Al panza blanca, como se los reconoce en la zona, le fallaba su motor. El incidente no superó la instancia del comentario. “Por esta zona lo único que podemos hacer los policías es rezar para que una avioneta con contrabando se caiga por problemas mecánicos. Esa es una de las dos formas que tenemos de agarrarla. La otra es por el dato de un buche. Así que cadena de oración y ver donde aterriza”, explicó una fuente consultada.
Pero sobre la medianoche del miércoles un llamado telefónico a la seccional 4ª de Santa Margarita rompió con la monotonía. Del otro lado del tubo, el encargado de la estancia La Angélica comentó que al sur del establecimiento rural, en un camino interno, habían dejado abandonada una avioneta Cessna color blanco con vivos azules.
Vacía. Así llegaron los vigilantes de la sección Orden Público de la UR XII quienes comenzaron con los peritajes. La máquina estaba intacta y había utilizado un camino de tierra rodeado de pastos bajos. No tenía ningún tipo de deterioro producto del aterrizaje. Antes de abandonarla debajo de una arboleda, los ocupantes la estacionaron cuidadosamente y la vaciaron.
A simple vista podía verse que del piloto no había ni noticias. También faltaba el equipo de navegación portátil GPS, vital para conocer la ruta que realizó la aeronave, y la avioneta biplaza estaba vacía. Podía leerse que su matrícula era CX-AXJ, aunque estaba tapada con pintura en aerosol color blanco. En las puertas de la misma podía leerse la inscripción Hebert Rollin. Y a pocos metros estaba tirado el envase de la pintura en aerosol blanca. Intuyendo que los pasajeros de la Cessna regresarían a buscarla, se montó un operativo de rastrillaje del que participaron efectivos de la regional de Tostado y la Dirección de Prevención de Adicciones de la provincia que dio resultado negativo.
Los investigadores giraron los antecedentes recabados a la Fuerza Aérea Argentina a los efectos de determinar si alguna avioneta de esta características fue denunciada como robada en el país o en Uruguay.
enviar nota por e-mail
|
|
|