Detrás de los fugitivos

Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), la película protagonizada por Paul Newman y Robert Redford, es una referencia cada vez que se trata a los bandidos. En general para cuestionarla (ya que obvió el paso del dúo por Argentina), pero también para reconocer en ella un disparador, como el caso de Mike Bell.

“Mi interés personal en la Pandilla Salvaje (Wild Bunch) comenzó hace mucho, exactamente cuando cumplí 13 años. Como un chico de los años 50 y 60, mi dieta estable de TV incluyó westerns, pero nunca había oído hablar de Butch Cassidy o Sundance Kid hasta que vi la película”, dijo en el Simposio.

Desde entonces, “gasté mucho tiempo y dinero viajando a través de los Estados Unidos, visitando los lugares donde los bandidos vivieron o cometieron sus crímenes”. Un trabajo de campo que complementa con investigaciones en archivos, museos y bibliotecas.

Bell se refirió en Cholila al asalto al banco de Winnemucca, el último golpe de la banda en Estados Unidos. Al referirse al suceso en una carta, Cassidy escribió que había recibido treinta mil dólares en herencia de un tío, una jocosa alusión al botín obtenido entonces.