Instantánea

“La anécdota de Baroni: un viaje está situada en Venezuela. Por un lado, la topografía del país adquiere en sus páginas un papel preponderante. Por otro, el apellido a secas del título (para el lector venezolano resulta seguramente suficiente) omite no sólo el nombre sino también el sexo. Esta elipsis -en la novela el lector se entera de que Baroni se llama Rafaela- alude al montaje teatral donde la tallista, sanadora, necrófila y «performancera» excede los límites del género hombre o mujer”, escribió Luis Gusman en el suplemento ADNcultura.