Plaza cerró el año con otra victoria

Tomás Bondino / Ovación

Una buena despedida. Atlético del Rosario tuvo un cierre de temporada acorde al rendimiento que mostró en las últimas fechas. En la jornada final de la zona Reubicación del torneo de la Urba derrotó, en condición de local, a Liceo Naval por 52 a 26 (5-0). Así, con un gran presentismo en el ingoal rival pero sin exigirse demasiado, el conjunto del pasaje Gould cosechó su séptima victoria consecutiva.

La contundencia del resultado se justificó fundamentalmente en el nivel que mostró Plaza en el complemento, ya que en la etapa inicial los errores en el manejo de la pelota y la falta de efectividad de la primera línea de tackle estuvieron al orden del día.

El partido arrancó con todo. Con un gran ritmo y mucha dinámica, los dos equipos salieron dispuestos a jugar de todos lados.

Los primeros pasajes del partido fueron alentadores para el dueño de casa. No obstante, con el correr de los minutos fue el tricolor el que comenzó a mandar en las acciones.

Plaza, preso de fallas evitables, perdió contundencia. Un par de aproximaciones que no pudieron terminar en try por falencias propias hicieron que el nivel de producción disminuya notablemente.

Igualmente hubo revancha en el complemento. Pese a que tuvo un arranque para el olvido porque le apoyaron un try al minuto de juego, Atlético ajustó cuestiones importantes de su funcionamiento y cambió su imagen.

Era otro equipo. Las debilidades se transformaron en fortalezas y la efectividad en ataque terminó siendo destacable. La diferencia entre un equipo y otro comenzó a ser muy marcada. Plaza no cedía en el terreno de juego y se lanzaba desde cualquier pelota disponible. Así fue como el local gestó la victoria, la séptima al hilo, con la que cerró su año. Ahora, debe apuntar a lo que viene: la zona Campeonato 2008.

La nota de color se produjo sobre la mitad del segundo tiempo cuando el segunda línea Fernando Marchiaro le puso final a su carrera como jugador. Capocha se retiró ovacionado por todos.