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| viernes,
28 de
septiembre de
2007 |
| Edición Matutina |
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La destacada
Sobre la luz de pánico
Soy el autor de la versión original de lo que llaman luz de pánico o alarma luminosa. En oportunidad del concurso abierto de ideas de abril de 1995 sobre sistemas de seguridad en taxis participé sin otro interés que el de ayudar.
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Nunca podrán pintar el alma
Podrán pintar las estatuas, las paredes, lo que quieran, pero nunca podrán pintar el alma. Olmedo, como Fontanarrosa y otros, nacieron, vivieron y murieron canallas. Las pintadas de unos pobres de espíritu...
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Una vergüenza para Rosario
Hace horas el monumento a Olmedo, recientemente instalado en el parque Norte, aquel que desde el primer día se convirtiera en un atractivo más para los turistas que llegan a la ciudad, amaneció pintado con los colores rojo...
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Diferencias en salud
Tengo 28 años y soy empleado de General Motors Argentina. Tengo la suerte de no ser un desocupado más de los miles de jóvenes que andan sin rumbo, sin aparente posibilidad de progreso, que deambulan por las calles en busca...
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Sobre otras inseguridades
El viernes 14 de este mes, a eso de las 17.20, estaba lloviendo copiosamente y por eso decido ir a buscar en auto a mi hijo a la salida de la escuela que queda en Brassey al 8200. Obviamente estaba lleno de padres y vehículos...
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Datos en los taxis
Hace poco estuve en Buenos Aires y al subirme a varios taxis pude ver que del asiento del conductor cuelga un cartel con todos los datos del titular del taxi y de quien lo conduce. Me gustaría que se implemente acá en Rosario...
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Hay que leer la nota, nada más
Quiero expresar la satisfacción y la alegría que me produjo la lectura de la nota en Ovación de Rubén Galassi, en la edición del 25 de septiembre. Los comentarios huelgan, están de más, hay que leer la nota, nada más.
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Este es el momento
Cada vez que llueve más de la cuenta en la ciudad y su zona contemplamos cómo en la desembocadura del arroyo Ludueña (Portugal y Víctor Mercante, zona norte de la ciudad) éste comienza a subir su cota llegando casi hasta la calle.
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La Ciudad
