Este es el momento

Cada vez que llueve más de la cuenta en la ciudad y su zona contemplamos cómo en la desembocadura del arroyo Ludueña (Portugal y Víctor Mercante, zona norte de la ciudad) éste comienza a subir su cota llegando casi hasta la calle. Las sucesivas crecidas y arrastre de desechos han ocasionado que su cauce, entre este lugar y el río Paraná, se encuentre obstruido por sedimentos y basura. La verdad desconozco a quién le corresponde, pero ¿por qué no aprovechar ahora que el río y el arroyo se encuentran bajos para limpiarlo? Quizás con una draga en poco tiempo podría hacerse y de esa manera el agua correría mejor. Para ver el estado en el que se encuentra basta con mirarlo la próxima vez que vayamos de shopping. No seamos indiferentes sólo porque momentáneamente no nos afecta. Exijamos la limpieza y el cuidado de su cauce, por el bien de todos y para no ver nunca más a vecinos preocupados por sus casas y sus afectos.

Pablo Sevilla

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