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| jueves,
02 de
agosto de
2007 |
| Edición Matutina |
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La destacada
De noche, todos fuman
Con respecto a la famosa ley antitabaco, como ciudadana quiero decir que me parece que toda esa revuelta que se desató (los pros, contras, opiniones, análisis) resultó finalmente una tomada de pelo.
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La metamorfosis partidaria
Hoy en día estamos perdidos en una pluralidad de opciones, en un hipermercado de estrategias, planes y propuestas políticas que no nos permiten realizar el acto personal y colectivo del análisis crítico.
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Un ejemplo para imitar
Sé que es un gesto mínimo, pero mientras esperamos las reglamentaciones oficiales tal vez podríamos imitar este ejemplo. Como para ir acostumbrándonos a clasificar los residuos, hacer más sencilla la tarea...
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Jubilados, uníos
Jubilados nacionales: es hora de que nos unamos en defensa de nuestros derechos. Es hora de decir basta a las injusticias sociales, a la impunidad, a la industria del secuestro y tantas otras aberraciones que están acechando...
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Plaza y miseria
La carta destacada del señor Buzgalo del pasado martes me reconcilia con la cálida humanidad de los rosarinos. Después de espantarme por la incalificable nota del DNI 13.588.762 del pasado viernes, que destila discriminación...
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La "Echeverría", por siempre
Leí el suplemento Educación del pasado 28 de julio y sobre la nota en página siete quiero decir que yo también fui alumna de la Escuela Nº 85 "Esteban Echeverría". Terminé el 6º grado en 1959 y mi maestra fue la señora Albina...
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La otra Argentina
Desde hace unos días miembros de la Corriente Clasista y Combativa se adueñaron de la plaza San Martín en demanda de una ayuda social que amengüe su crítica situaciòn. Mientras el tiempo pasa las negociaciones aparentan...
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Tenía la magia
Cómo puede ser, o mejor dicho, sentir, que se es amigo de alguien sin haberlo tratado, es mágico. Esta magia la tenía Fontanarrosa. Es como digo siempre, es vivo el Barba, se llevó a otro diferente.
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Volví pero ya no era igual
Volví a El Cairo después que nos dejara el Negro y no sé si era porque me embargaba la angustia de esa pérdida, pero no era como antes. La atmósfera del bar se sentía cargada de tristeza; se oía sólo un suave murmullo...
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La Ciudad
