|
jueves,
02 de
agosto de
2007 |
Tenía la magia
Cómo puede ser, o mejor dicho, sentir, que se es amigo de alguien sin haberlo tratado, es mágico. Esta magia la tenía Fontanarrosa. Es como digo siempre, es vivo el Barba, se llevó a otro diferente. Negro, no es fácil tirar abajo la barrera de colores que nos separa, pero como leproso aun necesitaba más de tu ingenio; claro que lo que nos dejaste sirve y de mucho. Quiera Dios que pueda encontrarme con vos y tal vez ahí sí ser tu amigo. Mi admiración de siempre, Chau, Negro, nos vemos.
Eduardo Craviotto
enviar nota por e-mail
|
|
|