|
domingo,
31 de
diciembre de
2006 |
Alagoas, paraIso de las aguas
Playas paradisíacas de arenas blancas, mar de aguas cristalinas y bellas piscinas naturales en el noroeste
El Estado de Alagoas está repleto de atractivos naturales y culturales. Son 27.731 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente tres millones de habitantes. Es conocido como el “Paraíso de las Aguas”, porque de un lado, posee 230 kilómetros cuadrados de playas paradisíacas, de arenas blancas contorneadas por cocoteros, mar de aguas tibias y cristalinas con varias tonalidades de azul y verde y bellas piscinas naturales, formadas por arrecifes de corales. Del otro lado, 240 kilómetros del río Sao Francisco. La función de su curso es recorrer bellezas y favorecer el desarrollo; costeando ciudades históricas, poblados, playas fluviales, atravesando sierras y cañones que son paredones esculpidos por el tiempo. Con la construcción de la hidroeléctrica de Xingó, se contienen sus aguas y se forma un gran lago. Los paseos en barcos, buceo, pesca —de donde se obtiene el sustento de tanta gente—, hacen que el viejo río se vuelva joven sintiéndose soberano en dirección a Foz. Proporciona un escenario de indescriptible belleza cuando sus aguas se encuentran con el mar.
Alagoas posee 17 lagunas, de ahí el origen del nombre del Estado. En especial las grandiosas lagunas de Jequiá, Roteiro, Manguaba y Mundaú, donde está la isla de Santa Rita, la mayor isla lacustre del país. El clima del Estado es tropical, con una media de 27ºC, sol prácticamente todo el año. La ubicación es privilegiada geográficamente por estar en el Nordeste de Brasil. La capital del Estado de Alagoas es Maceió, ubicada entre el litoral norte y el litoral sur. Es una de las más bellas ciudades del país.
Con aproximadamente 900 mil habitantes, Maceió tuvo su origen proveniente de un ingenio de caña de azúcar, en el siglo XVIII. La construcción del puerto favoreció el comercio y el desarrollo de la ciudad. Los revitalizados barrios de Jaraguá y Centro preservan un conjunto arquitectónico, acervos y originalidad de una época retratando la historia de la ciudad.
Maceió posee 15 playas, piscinas naturales a 2 km. de la costa, donde pequeñas embarcaciones de velas coloridas transportan a sus visitantes para hacer maravillosos buceos. Completando el escenario, la Laguna de Mundaú exhibe diariamente un dorado atardecer. En sus aguas, barcos circulan entre la vegetación, canales e islas siguiendo en dirección al encuentro con el mar.
La ciudad es típica por la infraestructura turística; por ejemplo, un moderno aeropuerto internacional; puerto con terminal de pasajeros, red hotelera de calidad, centro cultural y de exposiciones para grandes eventos, diversidad de restaurantes y centros de artesanos.
El Litoral norte posee infraestructura turística y una excelente red hotelera. Se destacan las distinguidas posadas, tanto por su elegancia como por los servicios personalizados y gastronomía diversa que ofrecen. Area de gran biodiversidad marina, el mar es de un azul indescriptible, tranquilo y límpido, ideal para la práctica de deportes náuticos. Las playas de Sonho Verde, Carro Quebrado, Porto da Rua y Japaratinga se destacan por la extrema belleza. Los arrecifes están por todas partes formando piscinas naturales, como por ejemplo Paripueira, a 30 kilómetros de Maceió, donde se concentra el mayor número de piscinas, o en Maragogi, a 125 kilómetros, con bellísimas embarcaciones, con extensas franjas y variadas especies de corales.
El Litoral sur fue privilegiado por la naturaleza. Las mayores lagunas y ríos ofrecen escenarios únicos de pura belleza cuando apasionadamente se encuentran con el mar. El paseo en barco proporciona la visión de la diversidad del ecosistema de las lagunas: aldeas, islas, vegetación, manglares, etcétera. Las playas paradisíacas, muchas prácticamente vírgenes, son conocidas internacionalmente: playa del Francés, Barra de Sao Miguel, Gunga, Jequiá de la Praia, Pontal de Coruripe y Pontal de Peba. Gran parte protegida por paredones de arrecifes, vuelven tranquilas las aguas cristalinas del litoral rodeado de cocoteros.
Además de la belleza exuberante de todos los atractivos naturales y de la infraestructura de calidad, Alagoas ostenta cultura e historia, poblando el imaginario del visitante. Fue escenario de importantes acontecimientos, ocupando varias páginas de la historia del país.
El ejemplo de la Proclamación de la República, de la acción del Congreso y de la lucha por la libertad, que tuvo su sede en la Serra da Barriga, en la ciudad de Uniao dos Palmares, donde se construyó el mayor núcleo de resistencia, el Quilombo dos Palmares, liderado por el guerrero Zumbi. Las ciudades históricas de Marechal Deodoro, Penedo, Piranhas, Delmiro Gouveia, Uniao dos Palmares retratan un pasado de gloria en la preservación del importante complejo arquitectónico de los siglos XVI, XVII, XVIII.
Cuna de presidentes
Alagoas, cuna del primer y segundo presidente de la República. Tierra de hijos ilustres como Graciliano Ramos, Aurélio Buarque de Holanda, Ledo Ivo, Djavan, Hermeto Pascoal, Nelson da Rabeca, Deodato y otros. Alagoas es tierra de un pueblo guerrero que derrocha hospitalidad.
El Estado posee 28 manifestaciones folclóricas, representa la mayor diversidad del país; El pastoril, Coco de Roda, Chegança, Reisado, Cavalhada, Toré, Bumba-Meu-Boi, y en especial el Guerreiro, diversión genuinamente alagoana. La riqueza en los trajes, cintas coloridas y espejos retratan y autentican una manifestación de la tradición cultural. El artesanado produce piezas que son verdaderas obras primas, se destacan por la creatividad, calidad y belleza.
Es el arte pasado de generación en generación que conserva la diversidad y los trabajos en bordados, retazos de tejidos, barro, cerámicas, pajas, troncos de árboles. Los artesanos muestran lo que brota de sus manos, el capricho de la confección del tejido de punto, ingreso exclusivo de Alagoas, que tiene origen portugués.
Los sabores de Alagoas son encontrados en la gastronomía, que contempla todos los paladares. Los muchos restaurantes ofrecen cartas regionales, nacionales e internacionales. Muchos a base de los frutos del mar, donde el diferencial es la preparación con leche de coco. El molusco sururu, extraído en las lagunas del estado, tiene gran representatividad culinaria alagoana. Iguales como tapiocas, cocadas, tortas, sequillos, dulces y jugos de frutas regionales, enriquecen con mucho más sabor la gastronomía de Alagoas.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Las playas del litoral brasileño se caracterixan por su amplitud y combinan en perfecta armonía con las modernas construcciones.
|
|
|