"Pasaba de la euforia al llanto"

La diputada Cristina Alvarez Rodríguez aseguró ayer que Luis Gerez "pasaba de la euforia al llanto" cuando relataba su secuestro temporario y reiteró que sufrió "lesiones en las muñecas y tobillos y quemaduras en el pecho".

"Cuando lo secuestraron le pusieron una bolsa en la cabeza y lo metieron de golpe en un auto. Nos dijo que «eran los mismos»", señaló la diputada, que explicó: "No queríamos presionarlo, pasaba de la euforia al llanto".

Alvarez Rodríguez también afirmó que continúan "trabajando y buscando a (Jorge Julio) López", el albañil desaparecido hace más de 100 días y testigo clave del juicio al represor Miguel Etchecolatz.

El Ministerio de Seguridad bonaerense destinó "más recursos y agentes" para capturar a los responsables del rapto de Gerez, al tiempo que se prevé la toma de nuevas declaraciones a personas que podrían aportar datos para dilucidar el caso.

El gobierno había ofrecido una recompensa de 400.000 pesos para aquel que aportara datos sobre Gerez. Una mujer que dijo llamarse Griselda Mendieta se presentó ayer junto a un abogado en la fiscalía de Escobar y entregó una declaración escrita en la que asegura que fue ella quien vio al militante deambulando y no las menores de 9 y 11 años.

En tanto, los bloques mayoritarios y las autoridades de la Cámara de Diputados y del Senado de la Nación, incluidos los opositores, firmaron una declaración común. Expresaron su "profunda preocupación" por el secuestro que sufrió el albañil.