Voraz incendio en una empresa de transporte destruyó once semirremolques cargados

Los vehículos estaban en un playón, preparados para salir de viaje el martes próximo. No se salvó nada

Once semirremolques completos de cargas generales que estaban en la playa de estacionamiento de una empresa de transportes, en Centeno al 2800 y listos para salir el primer día hábil de 2007, quedaron completamente destruidos al desatarse un incendio en uno de los rodados. En cuestión de pocos minutos, las llamas se propagaron hacia el resto de la flota dejándola reducida a cenizas. Cinco dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar y, pese a la magnitud del desastre, sólo uno de los socorristas debió ser atendido por efectos de la inhalación de humo y ningún civil sufrió heridas.

Respecto del valor de lo consumido por el fuego, ayer los responsables de la empresa afectada no supieron evaluarlo. Para ello no sólo habrá que saber el monto por el cual estaba asegurado cada semirremolque sino también el importe de toda la mercadería cargada sobre ellos. Pero quienes trabajaron en apagar las llamas en el lugar dijeron que la cifra "puede ser millonaria".

Eran cerca de las 9.30 de ayer cuando el sereno, la única persona que se encontraba en el predio de Expreso Brío, se preparaba un café para el desayuno. Los dueños de la empresa habían resuelto darle asueto al personal por la fiesta de Año Nuevo y, desde donde estaba, el sereno percibió un intenso olor a humo. Cuando salió al playón, el semirremolque Nº 77 ya había comenzado a incendiarse.

Las causas del siniestro no estaban claras hasta anoche, como tampoco se consignó ayer qué tipo de mercadería se almacenaba en el rodado donde se inició el fuego para que haya permitido una combustión tan rápida.

El sereno, que no quiso identificarse, contó a La Capital: "Antes del incendio no escuché ninguna explosión. Cuando salí a la playa, el semi ya estaba prendido y el viento hizo que el fuego se avivara. Enseguida agarró todo. Lo primero que hice fue ir hasta lo de unos vecinos y llamar a los bomberos y a los encargados". Para cuando el empleado dio la alarma, el incendio se había propagado rápidamente hacia varios de los acoplados que estaban estacionados allí.

La mayoría de los semirremolques tenían sus camiones ya enganchados y la mercadería preparada para salir pasado mañana hacia diferentes puntos del país. La rápida llegada de algunos choferes hizo que el siniestro no afectara a los tractores. "Los muchachos pudieron desenganchar los camiones y sacarlos a la calle, sino esto sería peor", admitió una empleada mientras observaba la labor de los bomberos.

El fuego no tardó en consumir las cargas y dejar los rodados destruidos por completo. Latas de pintura, ropa, equipos de aire acondicionado, cilindros para lavarropas, tambores con aceite, cortadoras de césped y llantas para neumáticos eran algunos de los artículos embalados bajo el rubro de "carga general". Todo fue destruido por las llamas. Hubo una situación de mucho riesgo por la presencia de unos envases de hidrocarburos, pero el peligro fue neutralizado por los encargados de apagar las llamas.

Cuatro dotaciones de Bomberos Zapadores y una de Voluntarios trabajaron en el lugar con el apoyo de tres cubas con 8 mil litros de agua cada una de la Municipalidad de Rosario y una más aportada por la empresa Aguas Santafesinas. También se implementó un corte de tránsito sobre calle Centeno y una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) atendió a un bombero que sufrió los efectos de la inhalación de humo.

A pesar de la magnitud del siniestro, no hubo heridos y las llamas fueron circunscriptas a los vehículos de carga, por lo que no hubo peligro de propagación. A medida que se iban enterando de la novedad, camioneros y empleados de Brío iban llegando al lugar para tratar de colaborar. Con la ayuda de dos montacargas y una pala mecánica, los operarios trataban de bajar y retirar los restos de la mercadería.

Fuentes de Zapadores indicaron que ayer no se pudo detectar el origen del incendio. Las pericias llevarán un tiempo para establecer qué fue lo que pasó y se descartaba por el momento que se haya tratado de la acción de un artículo de pirotecnia.

El siniestro se desató poco después de las 9.30 de ayer.