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 domingo, 31 de diciembre de 2006  
Opinión: En el fútbol, el que no corre, vuela

Luis Yorlano

A través de los años, los recursos genuinos del fútbol fueron cambiando. Lo mismo ocurrió con las formas de contratación de los técnicos y de los jugadores.

Antes algunos técnicos trabajaban porque habían sido jugadores

del club y otras veces por la

nueva figura creada en el fútbol:

los representantes. Pero lo que

viene ocurriendo desde hace

veinte años a esta parte, es

que todos pueden trabajar

si hacen bien los deberes con

quienes definen las cosas. Hoy

no solo los directivos cumplen

esta misión, entran en juegos inversores, algunos medios de comunicación y barras bravas.

Uno de los mejores ejemplos de

lo que acaba de leer, es la venta

de Gago, que tuvo que dejar su porcentaje de transferencia a

Real Madrid, para que le cerraran

los números a Boca y de esa

manera comprar su futuro. El otro

caso, fue la reciente incorporación

de Ramón Díaz a San Lorenzo,

que dejó fuera de carrera al Negro Astrada, porque venía con sponsor

y con inversores (Squadra).

De esa manera los azulgranas

pudieron pagarle la doble indemnización al cabezón Ruggeri.

Astrada ya había hecho algo

de esto cuando se quedó sin

el cargo de técnico de Rosario Central. A través de algunas atenciones

a caracterizados hinchas, promovió

que éstos destrozaran la casa

y el comercio de Scarabino

y también la emprendieran

contra los inversores. Estas

cosas no se consiguen gratis.

Ahora la sintió en carne propia.

La otra manera de conseguir trabajo como técnico es ir a un programa

de televisión como panelista y mostrarse hasta que aparezca el buzo de director técnico. Ha ocurrido

con Falcioni, Bauza y el Bambino

Veira, que después de varios

fracasos y en especial cuando fue echado de Ñuls, al otro fin de

semana, ya estaba en la pantalla.

Angel Cappa, hoy técnico

en Sudáfrica, dijo "para trabajar

en la Argentina hay que

meter la cara en televisión".

Alguien dijo una vez, "lo mejor

del fútbol son los jugadores"

¿Hoy seguirán pensando igual?

¿Por qué Macri le ofreció la

dirección técnica a Barros Schelotto? ¿Cómo puede ofrecer este cargo

un político candidato a presidente

de la Nación a alguien que

no puede dirigir una banda infantil? ¿No habrá querido romper

con la camarilla, cuando pensó

que las internas del plantel,

habrían dejado sin el título a Boca, porque La Volpe no les caía bien?

Hoy es todo negocio. Y no

hay manera de pararlo. Los que

ponen dinero, tienen derecho a saber quiénes juegan y los técnicos

deben aceptar sus sugerencias.

Esto ocurre con la selección argentina. La empresa que la contrató tiene el derecho adquirido de presentarle al técnico una lista de jugadores, debiendo incorporar un número determinado para cada partido. Otro caso. ¿Por qué se rompió el noviazgo Boca-Bianchi? Porque no aceptaba las sugerencia de Macri, cuando aprovechando la globalización quería traer jugadores de China y Japón con el fin de meter el merchandising del club en los países más poblados del planeta.

Salvo los equipos grandes que compran barato a jugadores comunitarios para venderlos a los torneos más competitivos del mundo. De esta manera, les salen gratis ya que lo que compran a 5 lo venden a 15 y encima pelean los campeonatos.

El resto, sólo pueden incorporar jugadores de más de 30 años o

alguien que viene a préstamo.

En el fútbol actual el que no tiene

de donde sacar dinero, no puede escapar de las garras de los grandes. Rosario Central y Newell's no

están afuera de esta realidad. l
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