El sindicato sostuvo la huelga hasta la medianoche de ayer

Varias estaciones de servicio rompieron el paro de 48 horas

Por la mañana los taxis se quedaron sin combustible, pero a la tarde hubo hileras en los locales que abrieron

Lucas Ameriso / La Capital

La segunda jornada de paro en las estaciones de servicio de la ciudad se cumplió con acatamiento dispar. Si bien la adhesión a la medida de fuerza fue importante por parte de los playeros, desde el mediodía de ayer varios puntos de venta de GNC, nafta y gasoil atendieron al público. Y hasta allí fueron en su mayoría los taxistas desesperados por llenar los tanques de gas para morigerar las pérdidas en la recaudación por la huelga de 48 horas. El secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio, Garages, Playas y Lavaderos de Santa Fe, Ismael Marcón, aseguró que hubo un acatamiento del 90 por ciento y ratificó la vigencia del paro hasta la medianoche de ayer. Para hoy se esperan largas colas para cargar todo tipo de combustibles.

A diferencia de lo que ocurrió en Buenos Aires, en la provincia la huelga tuvo una significativa adhesión, más allá de que algunos decidieron hace oídos sordos a la medida. A nivel nacional, las petroleras firmaron el acta aceptando el 19 por ciento de aumento y una suma excepcional de 300 pesos en enero para cada trabajador.

Pero en Santa Fe no hubo acuerdo por la forma "discrecional", que según señalan gremialistas y empresarios, las compañías pretenden girar un auxilio a las firmas de bandera blanca o independientes. Cabe agregar que el gobierno se comprometió a pagar un subsidio de 8 millones de pesos por seis meses para afrontar el aumento salarial.

Pero lo que quieren los propietarios de las estaciones de servicio es discutir la rentabilidad del negocio ante la suba de costos y el congelamiento de los precios.

Ayer por la mañana, la ciudad fue un páramo. Muy pocos coches circularon por el centro y los barrios, y sobresalieron los colectivos urbanos. Los taxis brillaron por su ausencia, obligados a no trabajar por falta de combustible.

"Durante la mañana estuvo parado el servicio, se perdió el día", confesó el titular de la Asociación de Titulares de Taxis (Atti), Mario Cesca. "Taxis hubo hasta las 19 del viernes, después todos tuvieron que guardar los coches por la falta de combustible. Algunos gasoleros circularon por ahí pero la jornada estuvo prácticamente perdida", coincidió el responsable de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Tornambé.

Las pérdidas estimadas por los representantes de los taxistas son de entre 150 a 200 pesos por tachero.

Afortunadamente los ómnibus y los patrulleros del Comando Radioeléctrico de la policía aguantaron bien la escasez de combustible. No ocurrió lo mismo con algunos servicios de emergencia médica, en lo que atañe a las visitas domiciliarias. "Hubo demoras de los médicos que trabajaron hasta que pudieron llegar con su auto", se sinceró uno de los operadores del servicio. En el Servicio Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) no se registraron inconvenientes.

Ya por la tarde, el paro entró en un cono de sombras. En rigor, varias estaciones de servicio comenzaron a expender combustible. Así lo constató este diario en una recorrida, donde por ejemplo, la EG3 de Mitre y Zeballos, las mangueras de GNC estaban a full. Hasta allí se dirigió Flavio, un taxista que durante la mañana no pudo circular. "Perdí el 50 por ciento de la recaudación", dijo, para agregar que con lo que ponía en el tanque calculaba aguantar hasta mañana".

La postal se repitió en Alvear y Brown y trascendió que idéntica situación se produjo en Lagos y Quintana, y en Travesía y Tres Vías, entre otras.

Desde primera hora de la tarde la EGB de Mitre y Zeballos expendió GNC.