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domingo,
31 de
diciembre de
2006 |
Cajas navideñas
con algún faltante
Hace tres años que la empresa a la que represento compra las famosas “Cajas navideñas” en Micropack. Estas “famosas” cajas son un regalo que en general las empresas entregan, o bien al personal o bien a proveedores y clientes. Si bien los años anteriores tuvimos inconvenientes con el contenido de las mismas, me refiero a que el mismo no condice con lo que se publicita y con lo que se cobra por las mismas, este año hice una recomendación especial al encargado para que no se repitiera esa situación, haciendo mención a los años anteriores. Esta vez, por cuestiones de operatividad, no pude controlar una por una las 50 cajas solicitadas, adquiridas y abonadas. Un empleado de nuestra empresa, cliente de este comercio, y destinatario de una de las “cajas” se sorprende al leer en una pizarra publicitaria lo que debiera contener la famosa “caja”. Comentando lo ocurrido con sus compañeros, se confirma que otra vez vuelve a pasar lo mismo. Al enterarme de la situación, me acerqué al comercio para hablar con algún encargado o gerente para comentarles lo ocurrido y hacer la queja correspondiente, pero sólo encontré una actitud muy pasiva de parte de éste, que argumentó “haber sido un error del empleado que armó las cajas”, que cuando “se olvida de poner un producto en la caja —ejemplo una bolsa de nueces por 350 grs— luego se olvida de ponerla en todas” (o sea que solo con nuestra compra, ¡le han sobrado 50 bolsas de nueces!). Lamentable. En general cuando alguien regala algo, como pueden ser vinos, productos navideños, etc., y no está en el momento en que abre el obsequio, nunca termina de confirmar qué fue lo que realmente recibió el destinatario. ¿Serán las reglas del juego de esta sociedad? ¿Será que debemos acostumbrarnos a este tipo de errores?
Eduardo Pompa
DNI 17.460.504
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