Las pérdidas por la tormenta ya rozan los 270 millones de pesos

Es casi la misma cantidad que el intendente Lifschitz prometió invertir en obras durante el período de gestión 2006

Pablo R. Procopio / La Capital

270 millones de pesos. El número impacta tanto como los daños producidos por el fenómeno que destrozó la ciudad el miércoles a las 17.22. Bastaron diez minutos para que una lluvia de hielo rompiera todo lo que encontró en su caída. Cuatro días más tarde, los daños fueron traducidos a cifras, calculadas en función de los deterioros ocasionados en los sectores público municipal y privado: la cuenta llegó a 267 millones de pesos. A esto deben sumarse las estimaciones hechas en la Universidad Nacional de Rosario (1,5 millón) y en las escuelas provinciales (tres millones, ver recuadro). En total, son cien millones de pesos menos de lo que costó el puente Rosario-Victoria y casi el mismo dinero que el intendente Miguel Lifschitz prometió invertir en obras durante este año (ver página 4).

La peor parte se la llevó el área de la propiedad particular, cuyos daños en edificios, casas, oficinas, industrias y comercios fueron estimados en 128.850.000 pesos. A esto se suman a los perjuicios en vehículos, que ascienden a 112 millones.

La Municipalidad, en tanto, deberá financiar 8.743.000 correspondientes a pérdidas en inmuebles municipales e infraestructura urbana. La asistencia a los habitantes de viviendas sociales costará 16.800.000 pesos en chapas, colchones y alimentos, además de los gastos en centros de evacuación, mano de obra, transporte y distintos materiales.

Lifschitz remarcó que "el ítem más importantes es el de los daños a privados", y dijo que el costo específico de la Intendencia es el relacionado con los edificios del municipio y el mobiliario y artefactos de las calles. En lo que refiere a asistencia social, el aporte también proviene de los gobiernos provincial y nacional.

"El impacto es fuerte para las cuentas públicas, pero hemos dado prioridad a estas cosas en el esquema de recursos para lo que queda de este año y el 2007", indicó.

Luego, con optimismo, dijo: "Las consecuencias fueron menores de lo que podrían haber sido en virtud de víctimas personales respecto de la magnitud de la tormenta". También destacó que "lo material puede arreglarse de alguna manera" y estimó que "los problemas gruesos estarán solucionados el miércoles o jueves próximos".

En tren de seguir avizorando cuándo se culminará con las reparaciones calculó que "con seguridad antes de fin de año".

Mientras tanto, avanzan las tareas para normaliza el alumbrado público y el arbolado, además de seguir con la recolección de residuos, ramas, hojas y árboles caídos, además de solucionar los problemas en semáforos y en el transporte.

Finalizada la reunión de coordinación de las áreas operativas que se realizó ayer, la Municipalidad recordó que las concesionarias también sufrieron los embates de la tormenta con daños graves en sus obradores y vehículos, por lo que se debió compatibilizar las urgencias de la población con la acción sobre los propios daños.

La Dirección de Política Ambiental determinó que los camiones recolectores prioricen el levantamiento de los residuos domiciliarios. También trabajan cuadrillas con palas y camiones abiertos que levantan ramas y hojas. Con todo, las recolecciones se realizan a un ritmo más lento que el habitual por la magnitud del volumen a trasladar y se estima que demandará varios días más recomponer la situación. Además, se recomendó a la gente que al barrer las veredas no arroje las hojas a la calle porque, en caso de haber más lluvia, éstas terminarán tapando los sumideros.

Ingeniería de Tránsito, en tanto, informó que de un total de 720 intersecciones con semáforos, un 60 por ciento sufrió daños, como abolladuras de viseras y perforaciones de lentes, aunque eso no significa que todos estén fuera de servicio. Sobre cerca de 17.000 lámparas, se calcula que unas 700 aún se encuentran apagadas.

Además, al día de hoy, permanecen 80 esquinas fuera de servicio por falta de suministro eléctrico de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).

La reposición de las viseras de los semáforos demorará aproximadamente unos 45 días. La zona más dañada fue la de avenida Presidente Perón entre avenida Francia y bulevar Avellaneda. En este caso se trata de unas 40 esquinas cuyos cuerpos estaban construidos en policarbonato.

De un total de 80.000 artefactos de alumbrado, sólo la mitad quedó funcionando. Se estima que el restablecimiento total del servicio será en 10 días aproximadamente. Desde el día de la tormenta, se encuentran trabajando 15 cuadrillas (unas 80 personas) en turnos de 12 horas. Así, para denunciar problemas o irregularidades de iluminación se cuenta con una línea gratuita que funciona las 24 horas, 0800-888-4334.

Luego de la rotura de vidrios, quedó funcionando el 88 por ciento de la flota de colectivos urbanos y actualmente el sistema está restablecido en su totalidad. El escenario que dejó el vendaval fue de 92 coches con roturas sobre 758 unidades. La línea más afectada fue la K, ya que, además de los coches, se deterioró el cableado.

En tanto, aunque no se cuenta con datos precisos del número total de taxis y transportes escolares dañados, se determinó que las rajaduras de vidrios que no impliquen riesgos a los pasajeros se tolerarán por unos días hasta que pueda realizarse el recambio. Este es el mismo criterio establecido para los vehículos particulares. Por su parte, la Dirección de Transporte envió una nota a las empresas que comercializan parabrisas y lunetas para que, en la medida de lo posible, prioricen la colocación de los cristales en los vehículos del servicio público.

Las empresas concesionarias del mantenimiento del arbolado comenzaron a resolver las urgencias. En este rubro, de todos los distritos, el norte y el noroeste fueron los menos afectados. De 186.000 ejemplares, se recibieron 80 reclamos de árboles y ramas caídos. Se estima que en el transcurso de este fin de semana terminarán las tareas más duras y trabajosas de levantamiento de troncos y ramas de gran tamaño. En cuanto a la limpieza de hojas en parques, plazas y rotondas, se prevé que demandará varios días despejar senderos y caminos. Muchas especies tendrán que replantarse, aunque en la época propicia, cuando comience el frío.

La plaza Pringles quedó cerrada al paso de los transeuntes.