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 domingo, 19 de noviembre de 2006  
El intendente de Santa Fe donó un refugio móvil para 80 familias
Son módulos que sirven para albergar a damnificados por desastres naturales

El intendente de Santa Fe, Martín Balbarrey, sintió la necesidad de colaborar con los rosarinos afectados por la tormenta y donó un sistema de campamento removible que puede albergar a 80 familias.

Balbarrey llegó ayer a la ciudad para asistir a un nuevo congreso de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). "Aproveché para llamar a (el intendente) Miguel Lifschitz y ofrecerle nuestra colaboración así como Rosario nos ayudó tras la inundación (de Santa Fe el 29 de abril de 2003)", dijo el jefe municipal capitalino a La Capital.

Es que Balbarrey se sorprendió al ver el panorama que aún se evidencia en la ciudad producto de la pedrea. "No es lo mismo que leerlo en los diarios y escucharlo por la radio", prosiguió.

La Intendencia santafesina, desde su área de Riesgo, desarrolló tras aquellos anegamientos un sistema de campamento desarmable realizado con chapas de zinc que permite ser armado en 48 horas.

Se trata de módulos metálicos que pueden usarse para alojar familias, desarrollar un comedor de emergencia o un puesto sanitario.

En la actualidad está en desuso y, "si la Municipalidad de Rosario lo necesitara, podría contener a los evacuados", dijo.

La estructura puede dar refugio a 80 familias. Incluye cuatro pabellones de 10 metros de ancho por 50 de largo.


Ya nadie pernocta
De todos modos, ya no hay más evacuados. Las últimas 120 personas que se hallaban en el Batallón de Comunicaciones 121 regresaron a sus viviendas. Mientras tanto, el centro de operaciones instalado en el barrio Santa Lucía sólo se usa para determinadas actividades, aunque allí ya no pernocta gente.
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