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domingo,
22 de
octubre de
2006 |
Corazón valiente
Con actitud e inteligencia, Uni cantó victoria
Pablo F. Mihal / Ovación
En la mayoría de los partidos, la cabeza y el corazón juegan un papel decisivo. Pero si se trata de finales, ambos cobran un valor agregado. Ese plus lo tuvo ayer Universitario, que llegó a las Cuatro Hectáreas bien de punto y terminó siendo banca, imponiéndose por 20-15 (4-1) en la segunda final del Regional del Litoral.
Ya en la primera jornada, ante Duendes, los académicos habían mostrado que por algo estaban en las finales pero cometieron muchos errores, sobre todo estratégicos, y los terminaron pagando. Pero por lo visto, aprendieron la lección.
Ayer la actitud y la inteligencia se fusionaron en su justa medida. Sin perder de vista el objetivo de ganar, que era lo único que le permitía continuar en la charla, Uni se aferró a su libreto y tuvo su premio.
Presionó en todos los sectores de la cancha, pero sobre todo a la pareja de medios del Jockey y así le rompió el circuito de juego. La lucha de los forwards las ganó generalmente Uni, que mejoró el trabajo en el ruck y complicó en los fijos, sobre todo en el line donde Jockey mostró pocas variantes.
Al tener su circuito roto Jockey no pudo desarrollar la velocidad de tres cuartos de cancha hacia adelante, y cuando pudo hacerlo se encontró con una muralla defensiva muy bien plantada.
En el complemento se vio lo mejor del partido. Los equipos siguieron sin darse tregua pero las acciones ganaron en emotividad debido a un marcador cambiante e incierto.
El punto más alto de emoción estuvo en los últimos cinco minutos, cuando Jockey (en desventaja en el marcador) reaccionó, se lanzó al ataque y le puso más adrenalina a la definición. Para completar un final electrizante Uni se quedó con un hombre menos por la amonestación a Iván Corolenco (una de las figuras de la cancha junto a Magín Moliné y Ramiro Sánchez) y aguantó a puro tackle los embates del verdiblanco.
Los minutos adicionales le agregaron más sal a la definición pero Jockey no pudo vulnerar más el vallado defensivo. No tuvo ideas ni tiempo.
Uni ofrendó su corazón y cosechó un triunfo valioso, sobre todo en el aspecto anímico. En el Regional del Litoral todavía no está dicha la última palabra. Uni ahora depende de sí y también de la suerte de otro resultado pero la victoria que consiguió ayer le dio aire y le permite soñar con retener el título. Nada menos.
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