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 domingo, 22 de octubre de 2006  
La conductora de "RSM" cuenta por qué el programa es un éxito
Mariana Fabbiani: "La televisión está cada vez más frívola"
dijo que la misión que persigue en el ciclo de América es apelar a la "honestidad bruta"

Pedro Squillaci / Escenario

Lo primero que se habló de Mariana Fabbiani fue de sus dientes, tan parejos y blancos que parecían postizos. Otros la conocían como la nieta de Mariano Mores o bien como la nuera de Raúl Portal. Pero eso es tiempo pasado. Hoy, en su nuevo rol de conductora, se la conoce por su espontaneidad, su soltura para llevar adelante un programa, y su mirada crítica y descontracturada de una televisión cada vez más caníbal. Su receta es apelar a la "honestidad bruta", en un juego de palabras que remite al disco "Honestidad brutal" de Andrés Calamaro. "Nos miran en un horario en que todos tienen la cabeza quemada, y sentí que mi rol era alegrar a la gente", comentó a Escenario la conductora de "RSM" (Resumen de los Medios), el ciclo que se emite de lunes a jueves, de 21 a 22.30, por América.

-¿Cómo surge tu apuesta por "RSM", un programa que arrancó silbando bajito y ahora hace un año que está en pantalla y afirmado en un espacio muy competitivo?

-Yo creo que tuvo su evolución. Empezamos con la certeza de lo que queríamos hacer, la idea era no apabullar al público e ir probando cosas, que es lo que te permite un canal como América, que al no estar en medio de la competencia feroz del rating tenés esa ventaja de evitar el riesgo de que te levanten en dos días. Eso nos permitió crecer y evolucionar artísticamente.

-¿Ese riesgo de que te levanten el programa existe siempre, seas o no conocido en el medio?

-Sí, yo no lo tengo presente mucho, no estoy atrás de los números a esta altura de mi vida, pero sí soy consciente de que si un programa no funciona, te lo levantan. Es así de simple. Antes te daban más tiempo, ahora te dan dos programas, y si no funcionás, capaz que al tercero no salís. Yo, en realidad, estoy más atenta de mi trabajo, de cómo estoy desarrollando mi rol de conductora, habrá quien le guste y quien no le guste tanto lo que hago, pero el resultado no depende de mí. Queda liberado a un terreno en el que no puedo hacer nada. Yo puedo intuir por dónde hay que ir para lograr más comunicación con el público, pero nada más.

-¿En qué faceta fue ganando espacio el programa?

-Yo creo que encontró una identidad, que es lo más difícil de un programa en vivo. Mi primer objetivo con el programa era que tuviese identidad, y creo que es un objetivo logrado en este año de trabajo. Había que hilar esto de presentar archivo, llevar adelante el grupo y temas de actualidad, y que todo tenga una coherencia.

-¿Por qué recalcás lo de la coherencia, te parece que hay muchos programas incoherentes en la pantalla chica?

-No me refiero a eso, sino que mi intención era buscar un discurso homogéneo. Que no quede todo como cosas sueltas y creo que lo encontramos. De a poco nos dimos cuenta que lo que nos diferenciaba del resto era esto de la honestidad bruta, que siempre lo digo al aire, que se da en un espacio en el que todos nos encontramos siendo muy auténticos.

-Coherencia, honestidad y también autenticidad. ¿Cómo se hace para llevar adelante todo ese equipaje en una televisión cada vez más salvaje?

-En lo que respecta a lo mío, desde cómo presento cada bloque; pero después el tipo de material que mandamos al aire, y también Humberto (Tortonese) con la revista y las opiniones de Maju (Lozano) y Claudio (Pérez). Es más, a veces no somos concientes que estamos haciendo tevé, a veces estamos diciendo cosas que decimos en casa, no nos damos cuenta que al otro día lo levanta todo el mundo o que detrás de la pantalla hay alguien mirando.

-A simple vista se nota que se divierten en el aire. ¿Es una de las claves del programa?

-Mi poca experiencia dice que si yo me divierto la gente se divierte. Y eso sólo se consigue si hay buena onda. Yo creo en la buena onda del equipo, que si eso no está la cosa no sale bien.

-¿Es muy exigente competir todos los días con "Sos mi vida", de Canal 13, y con "Casados con hijos", de Telefé?

-Mirá, yo tengo muy en cuenta que la gente a esa hora tiene la cabeza quemada, esa es mi sensación. Y yo siento que estamos ofreciendo un espacio de dispersión. A veces yo me siento responsable en qué comunico, si la televisión cumple un rol comunicador o no. Entendí que mi rol en este momento de la televisión es alegrar a la gente, limpiarle un poco la cabeza y que por un rato se olvide de sus problemas del día. Quiero que se relaje y se divierta con algo banal o no, porque a veces hay temas que no son tan graciosos. La idea es no bajar línea todo el tiempo, sólo cuando es necesario pero no porque sí.
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Mariana Fabbiani resaltó la "identidad" lograda por el envío en su primer año en el aire.

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