Un invitado nuevo en fiestas sociales y empresariales

Aseguran que ahora contar con un generador en una celebración es tan importante como la comida o la música

Todos los invitados están en el salón, los mozos ofrecen bebidas, las luces se vuelven tenues y un mimo aparece en escena. Pide silencio, comienza a sonar la música de la clásica serie sesentista Misión Imposible y el actor reúne a los papás de la quinceañera en el medio de la pista. El plan es que en segundos más la joven se sume a la fiesta. Pero eso no podrá ser. De repente, todo queda a oscuras y no se trata de otro ardid del espectáculo, sino de la falla de un cable de media tensión que tardará horas en repararse. El festejo termina incluso antes de comenzar.

Para las empresas organizadoras de eventos esta podría ser una de sus peores pesadillas. Por eso, el precio del alquiler de un equipo electrógeno forma parte del presupuesto habitual de las grandes bodas, cumpleaños y reuniones empresariales.

"Nuestros mismos clientes lo piden y si esto no sucede lo sugerimos nosotros", explica María Marcela Soda, que desde hace 7 años se transformó en una wedding planner tal como se dice en el mundillo de las fiestas, o simplemente en una planificadora de celebraciones.

Los aparatos se hacen imprescindibles sobre todo en momentos de alto consumo de energía, como diciembre o marzo. "Ahora, la existencia de uno de estos aparatos es tan indispensable como los baños, la comida o la música", asegura la profesional, que en dos oportunidades tuvo que padecer en carne propia lo que significa un corte de luz en medio de una fiesta.

La primera vez fue de día, en un evento al aire libre. Se extendió sólo unos segundos y nadie lo advirtió. "Pero la segunda vez fue catastrófica -cuenta-, sucedió en una boda, en medio de la primera tanda de baile después del vals. La música se apagó, todo se quedó a oscuras y hubo que pedir a los gritos a los invitados que se quedaran quietos". Afortunadamente, el grupo electrógetardó apenas tres minutos en ponerse en funcionamiento, "pero parecieron eternos", recuerda.

Martín López es uno de los titulares de Happening, empresa dedicada especialmente a la organización de eventos empresariales. Y advierte que el alquiler de equipos electrógenos es un requisito que se plantea cada vez con mayor frecuencia. "Sobre todo en las grandes empresas que quieren asegurarse de no tener un apagón en medio de la noche".

Es que la inversión que significan estas reuniones merece no dejar nada librado al azar. "Una fiesta de 100 invitados puede costar entre 15 y 30 mil pesos, por lo tanto hay que asegurar que todo funcione bien. Por eso los clientes grandes tienen cada vez más exigencias", asegura López.

El titular de Aercom S.A, Oscar Genoval, dice que su empresa fabrica y vende generadores desde hace diez años y vive una vez más un pico de ventas gracias a los que "se asustan con los cortes". En realidad su firma apunta a las empresas grandes porque vende aparatos de gran porte (de unos 20 KAV, cuyo valor ronda los 10 mil dólares, mientras que los de casas de fin de semana con pileta requieren alrededor de unos 8 KAV).

Genoval señala que debido a los cortes constantes de luz no sólo se incrementaron las ventas, sino también los alquileres de los aparatos para las empresas, algo común por parte de las firmas de audio e iluminación para fiestas y recitales. Los alquileres dependen del equipo y el tiempo de contratación, pero para tener una idea de costos hay que pensar en desembolsar unos 300 pesos, por un día, por un aparato chico.

El comerciante, a pesar de las buenas ventas, no se muestra muy halagüeño con el verano por venir. "Aún no comenzaron los peores cortes, esto recién empieza", vaticinó.