Córdoba jugó bien, Sarmiento fue efectivo

Mauricio Bártoli / La Capital

Central Córdoba no pudo romper la racha de diez años sin triunfos en Junín. Cayó ante Sarmiento, que llegó menos que los charrúas pero convirtió tres goles inobjetables que, más allá de los merecimientos, suman más que los dos logrados por los de Tablada entre una decena de situaciones. Así, aunque tras el segundo empate parecía que los de Santángelo estaban cerca de la victoria, al final se quedaron sin nada.

De entrada, el juego se planteó de ida y vuelta, con mucho ritmo generado por los jugadores creativos de ambos equipos. Así las emociones no tardaron en llegar. El que primero gritó fue Sarmiento. Un centro pasado del movedizo Luppino fue capitalizado por Olcese, que de cabeza abrió el marcador. Cinco minutos después, Pierani protagonizó un desborde similar para que Armani sacara a relucir una de las armas de sus mejores épocas: buena ubicación y cabezazo firme a un costado de Burela.

El empate era justo, pero no conformaba a nadie. Así, a los 25', en medio del ir y venir, al defensor Arébalo le quedó una pelota en la medialuna y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Santilli.

De acuerdo a las intenciones, la ventaja de los verdes era un tanto excesiva, y esa sensación se fue confirmando hasta el final de la primera etapa, porque en ese lapso hubo cuatro llegadas peligrosas de los charrúas y una de los juninenses.

El asunto fue que Burela atajó todo y dejó una sensación que al final resultó determinante: la efectividad de Central Córdoba no fue tan buena como la de su rival y le permitió al arquero contrario lucirse más que Santilli.

Tras el descanso, a los 5' amenazó Sarmiento con un disparo de Olcese que sopló un palo y, tres minutos después, Paredes y Bezombe apretaron el acelerador y Pierani ensayó una media chilena espectacular que también se fue por muy poco.

Una más tenía que entrar y Paredes mostró su talento con un remate de emboquillada desde 30 metros que dejó sin posibilidades de reacción a Burela. Desde entonces, Córdoba hegemonizó las iniciativas y Armani tuvo dos claras: en la primera el palo dijo no y cerca del final el grito quedó atorado por el despeje de Martínez sobre la línea.

Los hinchas locales no dudaban de firmar el empate, pero a los 89' Ortiz probó desde afuera del área con una volea y su remate cruzado no pudo ser frenado por la estirada de Santilli.

Tan intensos fueron los ataques que en el descuento Carretero pudo estirar la ventaja pero su cabezazo rebotó en un palo. Bezombe también tuvo el empate en una volea, lo que quizás hubiera sido más justo aunque no como para descalificar la legitimidad del ganador.

Pierani saca un zurdazo que se irá cerca del palo izquierdo del arco de Burela.