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domingo,
15 de
octubre de
2006 |
Tensión en Asia. La resolución desecha toda opción militar y prohíbe a la nación asiática la importación de bienes de lujo
La ONU impuso severas sanciones
a Norcorea por su desafío nuclear
El Consejo ordenó el embargo de armas y congelar fondos vinculados al plan armamentista del país
Nueva York. - El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó por unanimidad imponer sanciones a Corea del Norte por la prueba nuclear que realizó el lunes pasado, y consideró que las acciones del régimen comunista norcoreano plantean "una clara amenaza a la paz y seguridad internacional". Norcorea rechazó de plano la resolución y amenazó a EEUU con considerar cualquier ulterior medida de su parte como "una declaración de guerra".
El embajador de Corea del Norte ante la ONU, Pak Gil Yon, anunció que Pyongyang "rechaza completamente" la resolución y luego abandonó la sala del Consejo, tras acusar a sus miembros de "actuar como gánsters". El diplomático además advirtió que "si Estados Unidos aumenta la presión sobre la República Popular de Corea del Norte, el país continuará tomando contramedidas, considerándola una declaración de guerra".
La votación llegó finalmente, después que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia zanjaran diferencias de último momento con Rusia y China. El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, habló al respecto de "negociaciones tensas".
La resolución exige que Corea del Norte elimine todas sus armas nucleares pero descarta taxativamente emprender acciones militares contra ese país asiático, tal como Rusia y China. Los estadounidenses eliminaron además la plena prohibición de vender a los norcoreanos armas convencionales; en su lugar la resolución limita el embargo a las armas pesadas como tanques, barcos de guerra, aviones de combate y cohetes.
Larga lista de prohibiciones
La resolución prohíbe la importación o exportación de material que pueda ser utilizado en la construcción de armas nucleares o cohetes balísticos. Ordena a todos los países congelar los bienes y prohibir los viajes a todas aquellas personas que están vinculadas con los programas armamentistas de Corea del Norte.
La resolución también prohíbe la venta a Norcorea de los artículos de lujo. Una medida que parece dirigida directamente contra el dictador comunista del país, Kim Jong Il, reconocido aficionado a los manjares más refinados y a las bebidas espirituosas de alta calidad. Ahora, Kim deberá buscar otro canal comercial para adquirir el champagne, el coñac, las ostras y langostas que gusta tener en su mesa. La población norcoreana, de 23 millones, por cierto no sentirá esta prohibición: sufre de desnutrición y depende de la ayuda alimentaria extranjera para sobrevivir.
La resolución pide a todos los países que inspeccionen los cargamentos procedentes de o destinados a Corea del Norte para evitar el tráfico ilegal de armas de destrucción masiva o cohetes balísticos.
Empero, el embajador de China -único país aliado de Pyongyang- Wang Guangya, dijo tras la votación que la previsión que permite el registro de barcos para inspeccionar su cargamento sigue siendo inaceptable.
Durante la semana, el Consejo de Seguridad condenó la prueba nuclear que Corea del Norte dice haber efectuado el lunes pasado. Exigió a las autoridades norcoreanas su inmediato regreso a las negociaciones de seis naciones, cuya finalidad es persuadir a Pyongyang que desmantele su programa de armamento sin condiciones previas. Pekín aprobó las sanciones por el "flagrante desprecio" norcoreano al pedido del Consejo de que no efectuara la prueba nuclear y exigió que Corea del Norte "no realice más pruebas nucleares o lance un cohete balístico". Este vocabulario demuestra que la relación entre China y su problemático aliado histórico se ha resquebrajado hasta un punto nunca antes alcanzado.
Asimismo, la resolución ordena que todos los miembros de la ONU deben congelar de inmediato los fondos, los capitales financieros y los recursos económicos que pertenezcan a personas "comprometidas con o que brinden apoyo a" los programas nuclear y de misiles balísticos de Corea del Norte.
Se estima que la precaria economía norcoreana subsiste en gran medida gracias al contrabando, así como a la falsificación de moneda extranjera, entre otras actividades ilícitas.
El acuerdo fue adoptado luego de indicar las autoridades estadounidenses que el análisis del aire efectuado tras el anuncio de la prueba nuclear detectó restos de radiactividad consistentes con una explosión atómica (ver aparte).
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El norcoreano Kim Jong podría quedarse sin su amado coñac francés.
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