Para ser "niños grandes"

El museo propone el aprendizaje a través del juego

"El museo va a representar básicamente un lugar donde el chico va a poder jugar, aprender en un espacio interactivo", resumió ayer en diálogo con La Capital una de las directoras del museo, Silvia Albert (la otra es Mariana Elsztain). La directiva explicó que la misión será el "aprendizaje lúdico que tenga que ver con la curiosidad del chico, que podrá jugar a ser grande sin dejar de ser niño".

Ese aspecto parece fundamental a la hora de evaluar la diferencia entre el museo y otros espacios infantiles. Allí resulta gravitante el juego de roles. "En el supermercado estará el repositor, el cliente y el cajero", ejemplificó Albert.

Así es como también el chico podrá ver la ciudad desde un avión y el avión desde la torre de control, entender cómo funcionan algunas instituciones y hasta cómo tributan los inmuebles. Podrá atender y atenderse en un centro asistencial, ser actor, periodista o camarógrafo en un canal de televisión.

¿Por qué museo de los niños? Albert explica que tiene que ver con "un nuevo concepto de museo que se impone en el mundo, donde el aprendizaje es interactivo. Justamente la misión es generar un trabajo lúdico que tenga que ver con la curiosidad del chico. No pretendemos ser la escuela, que tiene su rol, pero queremos que los niños además de divertirse, aprendan", reflexionó.

A futuro, tienen pensado generar nuevos espacios, como una casa de muñecas (algo que tenga que ver con los más chiquitos) o poner información que dé cuenta de la historia del lugar.