Binner insiste en que su vice sea de la ciudad de Santa Fe

El líder socialista no termina de digerir el nombre impuesto por la reciente convención provincial del radicalismo

A menos de 24 horas de que el radicalismo provincial consagrara a Carlos Fascendini como el vice de la fórmula del Frente Progresista, Hermes Binner ratificó ayer su idea de tener un coequiper de la ciudad de Santa Fe, una posición que el socialista aún sostiene a contrapelo de la decisión que tomaron sus socios radicales.

Antes de partir a Buenos Aires para asistir a un encuentro partidario y tras conocer el contenido del documento que emitió el viernes a la noche la convención provincial de la UCR, Binner tuvo que hacer equilibrio en sus declaraciones para no ahondar más sus diferencias con las huestes radicales.

"Nos deja muy tranquilos la resolución de la UCR de seguir creyendo que el Frente Progresista es la herramienta adecuada para producir la renovación política que necesita la provincia", sostuvo. Pero cuando le preguntaron sobre la designación de Fascendini, el ex intendente de Rosario puso las cosas en su lugar: "La tomamos como una posición de la UCR, y es válida. Nosotros tenemos otro criterio, una propuesta integradora. El diálogo dentro del Frente va a permitir superar esta situación".

Binner aclaró que no tiene nada personal con Fascendini y dejó entrever que las chances de triunfo del Frente Progresista estarían garantizadas si su compañero de fórmula fuera un dirigente de la ciudad de Santa Fe.

"Tengo la mejor de las opiniones (de Fascendini), pero no es un problema personal, es una postura del partido que sustentamos en función de lograr una reconstrucción de la provincia de Santa Fe", dijo el socialista, en un nuevo intento para que los radicales entiendan del valor estratégico que tiene la capital provincial en las comicios que vienen, dando por descontado una amplia victoria del Frente Progresista en Rosario.

De todas maneras, insistió en rescatar la decisión radical de mantenerse en el Frente Progresista, pero igualmente reconoció que la nominación de Fascendini no supera el conflicto con sus socios políticos. "Hay dos opiniones que habrá que ver de qué manera lo resolveremos", acotó.


Política de alianzas
En otro orden, el presidente del Partido Socialista (PS) y senador nacional, Rubén Giustiniani, confirmó ayer que su partido comenzará una serie de "reuniones con otras fuerzas políticas y sociales con vistas a las elecciones del 2007" en base a la discusión de "veinte puntos programáticos" que elaboró el comité nacional partidario.

"Estos puntos plantean la redistribución del ingreso en la Argentina a través de una reforma tributaria, de la recomposición salarial y jubilatoria, de políticas universales en materia social y un nuevo modelo de los servicios públicos", destacó el titular del PS.

Giustiniani informó que Héctor Polino "será el encargado de iniciar las rondas de diálogo con las demás fuerzas políticas y sociales". Luego dijo eligieron a Polino porque "es quien mejor nos representa para encarar este diálogo con las fuerzas sociales afines y porque lo consideramos uno de los mejores legisladores del Parlamento argentino".

Consultado sobre cuáles serán las fuerzas que incluirán en la consulta, el titular del partido citó a "sectores del radicalismo, del ARI, la CTA, del cooperativismo de Carlos Heller", aunque señaló expresamente que no incluía en su lista al Frente para la Victoria.

Binner y su disyuntiva con la UCR.