El día después de los goleadores canallas en Mataderos

Ruben

El que abrió el camino es el más habituado. El pibe sigue mostrando su capacidad goleadora. El viernes inauguró la victoria con una definición exquisita. A Marco Ruben ya le queda poco de timidez: "El arquero dudaba mucho, porque al principio salió, después se frenó y al final me quedó justo para que se la picara. Fue una pelota larga del Kily, que vio muy bien el espacio y a partir de la indefinición del arquero la pude meter por arriba. Son goles que a veces salen y otra no".

-¿Fue el mejor partido de Central?

-Fue un gran partido. No sé si el mejor, porque hubo otros buenos también, pero en este la diferencia fue que pudimos convertir en el momento justo.

-¿Y cómo se llegó a esa diferencia de tres goles?

-Porque jugamos con decisión, dejamos todo y aprovechamos las oportunidades.

-Funcionó la dupla con Belloso. Se los vio muy conectados.

-Sí, nos hablamos mucho, corríamos todas y nos fue muy bien a los dos y al equipo en general.

-¿Te acordás de cuando eras pibe y los veías jugar Belloso y y al Kily en la primera de Central?

-Me acuerdo mucho de esa época. Todavía ni iba al club, tendría siete años, pero los veía jugar, y ahora que me toca jugar al lado de ellos es un orgullo.

-¿Necesitabas este triunfo y este gol para volver a sentirte fuerte como en el torneo pasado?

-Sí, a diferencia de otros partidos de este torneo pude convertir y eso es lo que hace fuerte a un delantero.

Belloso
Aunque bien engalanado con el afecto de todos sus compañeros y el millar de almas que desde la otra punta del estadio lo aplaudía y coreaba su nombre, el festejo una tanto medido de Gonzalo Belloso en el segundo gol de Central provocó algo de curiosidad. Después se supo que su mano arriba y su mirada al cielo se debió al recuerdo de su abuela, fallecida un día antes del partido en el que el delantero volvía a la titularidad. Con todo, Belloso dijo sentirse "muy contento por haber ganado y porque veníamos en deuda porque se nos habían escapado unos puntos en Rosario ante Godoy Cruz, pero ahora pudimos revertir esa imagen. Teníamos que ganar y por suerte lo hicimos jugando un gran partido".

-¿Se hizo más fácil de lo que suponían?

-La verdad que no esperábamos tanta diferencia, pero pudimos llegar al gol a través de Marco, cuando quizás era el mejor momento de ellos. Después, aguantamos el resto del primer tiempo y en el segundo salimos convencidos para asegurar el resultado y se nos abrió más todavía el partido.

-Un gol en la vuelta a la titularidad. Nada más por pedir ¿no?

-Sinceramente estoy muy feliz, porque me costó mucho jugar, tuve mucho tiempo afuera y el mérito tiene que ver con la paciencia y el trabajo, que debe seguir así.

-¿A quién le dedicás el gol y este buen triunfo?

-A mi abuela que murió el jueves.

Borzani
Leonardo Borzani, el sorpresivo goleador de los momentos finales, valoró la buena actuación porque "el equipo estuvo firme, por momentos jugó bien y tuvimos contundencia, algo que nos costaba lograr, ya que llegábamos bastante y no convertíamos".

-En el segundo tiempo fueron contundentes y crearon muchas situaciones.

-Sí, pero creo que también hicimos otros buenos partidos, donde creamos situaciones pero no la metíamos. Pero este triunfo nos da fuerzas para tomar envión en la mitad del torneo que falta.

-¿Ganaron control en el medio con el doble cinco?

-Sabíamos que iba a ser un rival duro, que mete muchos volantes y por momentos los borramos. Hay que estar dispuesto a jugar como el DT lo disponga y sabiendo que cada partido tiene sus particularidades.

-¿Te sentiste más cómodo compartiendo la recuperación con Calgaro?

-Sí, cómodo, creo que pudimos robarle la pelota a un equipo que juega bien.

-Si es viernes a la noche, fuera del Gigante y sobre la hora, te anotás en la red.

-Sí, me había pasado también contra Lanús, pero lo importante es que creamos muchas situaciones y gracias a Dios entraron tres.

-Ya estás definiendo como un delantero.

-Por algo estoy todo el día con Marco, quizás he aprendido algo de él.