Asesinan a una periodista rusa crítica del Kremlin

Sus reportajes sobre la guerra en Chechenia le granjearon enemigos en el gobierno moscovita

Moscú. - La periodista rusa Anna Politkovskaya, abiertamente crítica de la guerra en la rebelde Chechenia, fue asesinada ayer a balazos en el ascensor del edificio donde vivía, en el centro de Moscú. Politkovskaya, nacida en 1958 y madre de dos hijos, era muy conocida en Rusia por escribir sobre abusos de los derechos humanos por parte de tropas rusas y siguió siendo crítica con la campaña de Moscú pese a la intensa presión gubernamental.

Según se informó, Politkovskaya acababa de regresar de hacer las compras. "Estacionó su auto frente a la puerta de su casa, tomó algunas bolsas e ingresó al pasillo de su departamento, donde la esperaba su asesino", dijo un investigador. La policía busca a un hombre joven, que fue filmado por una cámara ubicada sobre la puerta de ingreso.

"Lo primero que se viene a la mente es que Anna fue asesinada por sus actividades profesionales. No vemos otro motivo para este terrible crimen", dijo Vitaly Yaroshevsky, redactor jefe adjunto de Novaya Gazeta, el periódico en el que trabajaba Politkovskaya. Yaroshevsky dijo que fuentes de la policía y el propio hijo de Politkovskaya confirmaron su muerte. "Chechenia siempre ha sido tema principal", declaró. "Todo lo que escribía estaba en el filo. Quisieron silenciarla", añadió. El diario Novaya Gazeta es conocido por ser crítico con el Kremlin.

El trabajo de Politkovskaya como reportera de guerra suponía a menudo estar bajo la atenta mirada de políticos rusos y, a veces, de los servicios de seguridad donde tenía muchos enemigos. Había sido detenida y se quejó de haber sido amenazada en varias ocasiones.

La agencia Interfax citó a fuentes policiales diciendo que su cadaver fue descubierto en un ascensor por un vecino pasadas las cinco de la tarde. Agentes de policía encontraron una pistola y cuatro balas abandonadas en el ascensor, añadió. La policía acordonó el área del crimen alrededor del edificio de departamentos de la era soviética.

Grupos de defensa de los derechos de los periodistas condenaron su asesinato.

Politkovskaya actuó como negociadora con los rebeldes chechenos que tomaron un teatro de Moscú en 2002. Cuando en 2004 Politkovskaya quiso volar desde Moscú a Beslán, en el norte del Cáucaso, para cubrir el secuestro en una escuela primaria protagonizado por terroristas islámicos, sufrió un misterioso envenenamiento del que acusó a los servicios secretos rusos. La periodista tuvo que ser llevada al hospital por intoxicación alimentaria tras beber una taza de té en un avión.

Desde 1992, varios famosos periodistas fueron asesinados en Rusia. En 1995, el director de la cadena televisiva de alcance nacional ORT, Vladislav Listiev, fue asesinado por encargo, y en 2004 fue muerto a disparos en Moscú el estadounidense Paul Klebnikov, redactor en jefe de la edición rusa de la revista de economía "Forbes".