Adultos mayores: después de los 60

El envejecimiento es un proceso propio de los seres vivos que puede definirse como un conjunto de cambios que suceden en el cuerpo y en el organismo a medida que pasa el tiempo. Muchas veces, esta etapa es vivida con un sentimiento de pérdida y tristeza, mientras que en otros casos se lleva adelante con expectativas y ganas.

Mientras años atrás una persona de 70 años era considerada anciana, actualmente con cuidados específicos puede vivir mucho más tiempo y en muy buenas condiciones. Esta realidad genera que el gasto en salud sea cada día más importante, porque tanto los mayores de 65 a 70 años, como las obras sociales y el Estado invierten dinero en medicamentos y tratamientos.

El doctor Alejandro Mondelli, médico especialista en gerontología y presidente de la Sociedad Argentina para el estudio del envejecimiento y la longevidad, señaló que "si bien no existe una noción exacta de costos de salud, sabemos que son elevados, por eso desde la entidad tratamos de generar herramientas que permitan gozar de una vejez saludable y que ayuden a hacer llevaderas enfermedades crónicas que son inevitables".

Con el envejecimiento, sobreviene el deterioro de las funciones orgánicas como también una mayor vulnerabilidad que incrementa el riesgo de sufrir determinadas enfermedades. Por otra parte, esta situación suele verse condicionada por una serie de factores como la herencia, la aptitud física y el entorno.

Entre las características más relevantes de las enfermedades luego de los 65 años, una es la multicausalidad, es decir, que a menudo las afecciones que sobrevienen durante esta etapa son provocadas por más de un factor de riesgo.

Los especialistas coinciden en remarcar la tendencia a la cronicidad que presentan las enfermedades durante la vejez, y atribuyen esta condición a la lentitud en la reparación de las lesiones. Actualmente es muy frecuente ver personas mayores haciendo ejercicio e incluso trabajando, dos claves importantísimas que el doctor Alejandro Mondelli describió como "mantenerse activo intelectual y físicamente".

Otro de los puntos relevantes para el especialista es "mantener una alimentación con todos los nutrientes necesarios de modo de no de caer en el exceso de peso; también hay que procurar evitar las situaciones estresantes y, finalmente, mantenerse en contacto con otras personas, estar inserto socialmente y tener proyectos que permitan disfrutar de la vida con alegría".

Mucho se ha dicho acerca de si el sexo femenino es más débil, o si, por el contrario, las mujeres presentan más probabilidades de sobrevida. En los últimos años, una de las razones fundamentales del supuesto "deterioro" de la salud de los hombres ha comenzado a cambiar, porque actualmente las mujeres trabajan a la par de los varones, lo que supondría que el desgaste en cuanto a la salud es similar para ambos sexos.

El doctor Mondelli indicó que "por causas que se desconocen, la mujer tiene una expectativa de vida mayor que el hombre. Se describieron razones sociales entre las que se destacan las obligaciones y exigencias de los varones, pero se trata sólo de especulaciones. Lo cierto es que en ese sentido, hoy la mujer está a la altura del hombre, pero aun así, éste morirá unos 7 ó 10 años antes".

En cuanto a los riesgos de enfermedad y sobrevida, el especialista concluyó que "para ambos sexos es igual el riesgo de contraer una enfermedad y también son las mismas las posibilidades de sobrevida". Para mayor información visitar www.sagg.org.ar