Certeza. El ministro De Vido aseguró que no habrá colapso en la generación

Analizan cómo hacer frente a una crisis energética

Representantes de diversas instituciones plantearon su preocupación por el sistema a funcionarios de la EPE

Representantes de distintas instituciones de la provincias y funcionarios de la EPE analizaron el jueves último las medidas que tomarían ante una eventual crisis energética durante este verano habida cuenta del sostenido incremento de la demanda que se evidencia en los últimos meses. Precisamente ayer, el ministro Julio de Vido restó importancia a versiones sobre una batería de restricciones por déficit de generación y dijo que hay una "operación mediática para aumentar tarifas".

Los dirigentes santafesinos expresaron su preocupación al interventor de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Luis El Halli Obeid, de que Santa Fe atraviese una crisis energética este verano.

Entre diversas medidas que se evalúan desde el Estado provincial para hacer frente a una emergencia está la restricción en el uso de los equipos de aire acondicionado en las oficinas públicas, imponiendo que los termostatos de los aparatos se regulen en los 25 grados, lo que permitiría un ahorro considerable de electricidad. En un caso extremo, se prohibiría su utilización.

Pero esa sería sólo una de las opciones en danza. La cuestión pasa por los condicionamientos al sector privado y esencialmente a los grandes consumidores, lo que los técnicos de la EPE llaman gestionar la demanda.


Consumo medido
En un principio, se les requeriría a los sectores de la producción y los servicios que atenúen el impacto de consumo en los horarios y épocas pico.

Esto podría lograrse con un escalonamiento consensuado entre las empresas de sus paradas anuales, y dentro de cada una, con la traslación de la mayor demanda (por mayor producción) fuera de las horas de máximo consumo, es decir entre las 18 y las 23. Para dar un ejemplo, el 31 de julio último se registró en Santa Fe el récord de demanda con 1.459 megavatios. En el país, ese día, hubo una demanda de energía que alcanzó a los 17.385 megavatios.

Se estima que de esa forma podría lograrse una reducción de entre un 10 y un 15 por ciento del consumo de energía.

Por otra parte, está vigente la resolución nacional que establece que los grandes consumidores deberán generar energía por sus medios si superan las demandas del año pasado. Tal resolución, la 1.281, aún no está reglamentada, por lo que habrá que dilucidar de qué manera se les reconocen los mayores costos de producción.

Además, llegado el caso, las dudas crecen respecto de las posibilidades que esos grandes consumidores puedan, luego de levantar su propia estructura generadora de energía, tener abastecimiento de gasoil, o de gas natural, dos de los combustibles más usados por el tipo de maquinaria empleado.

Una cosa es segura: habrá cortes de energía en Santa Fe durante el verano. No se habla de colapso del sistema, o de grandes apagones, pero se admite que las fallas existirán.

Habida cuenta que se está a las puertas de un año electoral, ya se están organizando servicios reforzados para el verano, principalmente los que demanden personal para reposición de la distribución domiciliaria de electricidad, de modo de minimizar el tiempo de espera por las fallas. El 80 por ciento de las cuadrillas deben estar listas para salir a la calle.

La preocupación de la empresa se funda en el inusitado aumento de la demanda. Se pone como ejemplo que, en un año y sólo en el microcentro rosarino, se conectaron unos 17 mil equipos de aire acondicionado.

Se precisó que la EPE está renovando el tendido de la red domiciliaria de electricidad y cambiando alimentadores y distribuidores.

El plan de inversiones entre este año y el entrante tiene 1.090 millones, y comprende las obras de un nuevo transformador en Rosario Oeste, que permitirán ingresar al sistema 300 megavatios más. También la construcción del centro Santo Tomé (de 300 megavatios) y el de Román (150 megavatios) agregarán posibilidad de maniobra a la EPE.

Además, la EPE anunció que antes de fin de año comprará unos 20 equipos generadores de 700 kilovatios de potencia cada uno, de los cuales siete se instalarán en Rosario.

Pero el remedio será la puesta en marcha de la usina de Timbúes y la de Campana, las que aportarán al sistema interconectado unos 800 megavatios de potencia cuando funcionen a pleno en 2007.

La EPE está renovando tendidos.