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domingo,
08 de
octubre de
2006 |
Muere uno de cada cuatro infartados en el mundo
Una de cada cuatro personas que sufren en el mundo un infarto fallecen, mientras que el resto sobreviven con problemas cardiovasculares, aseguró ayer el cardiólogo Jacques Barth, director ejecutivo del Centro de Investigación y Prevención del Sur de California. Barth, de visita en Argentina, sostuvo que la "alta incidencia de las enfermedades cardiovasculares está relacionada con el estilo de vida moderno".
El cardiólogo, quien creó un método que permite detectar con seis años de anticipación la posibilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio, alertó sobre los daños cardiovasculares que ocasiona el sedentarismo en el estilo de vida moderno. "Las personas en la actualidad no suelen hacer ejercicio y sólo usan el control remoto de la televisión", opinó.
Barth explicó que hay cuatro factores que inciden principalmente en las enfermedades cardiovasculares: el consumo de tabaco, el colesterol malo elevado, la diabetes y la hipertensión. Indicó que esos factores de riesgo son tomados en cuenta, junto con el estudio imagenológico que realiza, a la hora de determinar el estado de un paciente y decidir su tratamiento.
En ese sentido, insistió en que "el 25% de quienes sufren un infarto fallecen, mientras el resto sobreviven, pero tienen problemas en el futuro".
Barth inventó de un estudio denominado IMT Heart Scan, que permite pronosticar con más del 95% de precisión la probabilidad de que una persona sufra un infarto agudo de miocardio o un accidente cardiovascular en un lapso de seis años.
El sistema fue elaborado en los laboratorios de la agencia espacial estadounidense (Nasa), y lleva evaluados a más de 40.000 pacientes. Ese estudio es no invasivo y se efectúa mediante una ecografía de las arterias carótidas realizada por ultrasonido.
Barth, que trabaja con la asociación cardiológica Prevention Concepts, opinó que en 2010 "las enfermedades cardiovasculares en América latina habrán aumentado un 81%". Indicó que en la ciudad estadounidense de Los Angeles, donde reside, "el 50% de la población es hispana y entre 8 y 10% de los niños padecen de obesidad y diabetes".
En otro orden, Barth destacó que la posibilidad de sufrir un accidente cardiovascular detectada a tiempo "es reversible en un plazo de entre uno a dos años.
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