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miércoles,
13 de
septiembre de
2006 |
El titular de la AFA, Julio Grondona, pidió serenidad desde Zurich para analizar lo que pasó en La Plata
Grondona: "Cada partido es una guerra"
El titular afista le replicó con dureza al presidente del Coprosede, Mario Gallina, al sentenciar: "Es el primero que se tiene que callar"
El presidente de la AFA, Julio Grondona, observa la crisis del fútbol argentino a la distancia, ya que se encuentra en Suiza, desde donde aseguró "cada partido es una guerra, que se sabe cuando empieza pero no se sabe cuando termina".
"A veces son hechos muy pequeños que después se hacen muy grandes. En otro orden, en la actualidad la mayoría de los técnicos viven con un calentador en su asiento porque saben que empiezan dirigiendo y no saben si cuando termina el partido están todavía en el cargo", aseveró Grondona.
"Lo primero que hay que hacer es serenarse, y después si es necesario reglamentar estas situaciones como las que se produjeron en La Plata", sentenció con mesura el máximo dirigente del fútbol argentino en alusión a la amenaza del presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata hacia el árbitro Daniel Giménez, que por tal motivo decidió suspender el partido entre el Lobo y Boca en entretiempo.
Al ser consultado sobre las declaraciones del comisario Mario Gallina, titular del Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), quien consideró indispensable la expulsión del presidente Muñoz, el titular afista replicó con dureza: "Gallina es el primero que se tiene que callar".
Y el presidente de la AFA fue por más: "Gallina qué puede saber de la sanción que puede tener Muñoz. Si dijo que Muñoz debería ser sacado de su cargo no conoce lo que está declarado, no tiene porque haberlo dicho. Gallina es el primero que se tiene que callar, por eso cuando veamos las declaraciones firmadas de los que han intervenido, ahí comencemos a hablar", aseveró.
Grondona aclaró que Gimnasia y Esgrima La Plata "puede decidir suspensiones, pero eso no quita que pueda seguir siendo presidente del club", a la vez que indicó que, en este momento, le parece "inapropiado" hablar sobre un hecho que desconoce, ya que se encuentra fuera del país y regresará recién el próximo lunes.
El mandamás del fútbol local formuló sendas declaraciones en Radio del Plata, pero aclaró que "el lunes voy a hablar, no me voy a achicar" y relató una anécdota protagonizada por él cuando era presidente de Arsenal aunque aclaró que ocurrió en los años sesenta. "Yo estuve dos años suspendido por un hecho anormal que cometí en un partido en la cancha de Arsenal cuando insulté a un árbitro y años después fui presidente de la AFA. Igual no hay que olvidarse que este hecho ocurrió en los años sesenta...", relató.
El titular de la AFA explicó luego que en la dirección del fútbol "están la tarea administrativa y la pasional" y dijo que la primera "con errores y virtudes se puede sobrepasar", pero manifestó que "la pasional ha llegado al límite que vamos a tener que pensar muy bien en todos los sectores y ver si se reglamenta alguna cosa para que pueda parar esto".
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