"Nuestro presidente está arrepentido"

El director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, Pedro Troglio, manifestó ayer que el presidente de esa entidad, Juan José Muñoz, "se arrepintió de haber ido al vestuario" donde protagonizó un incidente con el árbitro Daniel Giménez, que derivó en la suspensión del partido que su equipo disputaba con Boca Juniors, el domingo último.

"Muñoz se arrepintió de haber ido al vestuario, pero no nos imaginamos nunca que se iba a suspender un partido por una discusión que subió de tono", dijo Troglio.

El técnico explicó que "Muñoz declaró que se equivocó en ir al vestuario. Después, en la tapa de un diario salió una frase que luego no fue la que declaró el árbitro que le había dicho Muñoz. Por eso, antes de hablar hay que estar informados. Esa fue la razón por la que nosotros no declaramos sobre lo que había pasado", agregó.

Consultado sobre si es habitual en el fútbol argentino que se crucen este tipo de diálogos calientes, el entrenador señaló que "no sé si es común. Pero yo vi algunos programas periodísticos donde también entre ellos se peleaban".

"¿Y eso está mal?", se preguntó luego y respondió que "no, porque en el fútbol las discusiones a veces suben de tono, aunque no es bueno llegar a ciertos límites. Hay que cortarlos porque generan violencia. Pero fue un partido en que la gente y los 22 jugadores se comportaron bárbaro. Menos yo, porque me echaron", remarcó.

Troglio se dirigió luego a los periodistas que lo entrevistaron ayer en Estancia Chica tras el entrenamiento matutino y les dijo que "siempre buscan a los calentones como Muñoz, y en esto hay que ser sinceros, lo buscan porque sirven, y esto es así. O no tuvo más repercusión eso que cómo jugó Gimnasia. Un solo programa mostró cómo lo hicimos".

"Gimnasia desarrolló 45 minutos muy buenos, que no fueron mostrados en imágenes", completó.

Troglio consideró luego que "esto divierte, pero lamentablemente ya pasó. Vamos a jugar los 45 minutos que restan gracias a los muchachos de Boca, que opinaron que en ningún momento hubo deslealtad por parte de los jugadores de Gimnasia. Fue duro pero no les pareció desleal. Y si los protagonistas lo dicen, será así", estimó.

Sobre el diálogo que en un momento del partido mantuvo con su colega Alfio Basile, comentó que el técnico boquense le dijo que dejaran de pegar. "Y yo le dije, qué querés que hagamos, pero nada más".

"En cuanto al problema que tuvo con mi ayudante Nicolás Russo, él mismo se encargó de pedirle disculpas. Yo le dije eso, porque había que jugar de esa manera para poder contrarrestar a un gran equipo. Pero el Coco hizo la seña y se sentó después en el banco. No me pareció un problema. Fueron discusiones normales. Además sería una locura si me peleo con él", afirmó.

Troglio señaló finalmente que "el domingo con Banfield y en octubre, como dicen, los 45 minutos que faltan contra Boca. Y la novela entre Muñoz y Giménez es una cuestión que tendrán que arreglar entre ellos". (Télam).