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miércoles,
23 de
agosto de
2006 |
Trabajan en la recuperación de chicos desnutridos en Baigorria
Una entidad, que desde 2003 se viene encargando de la problemática, quiere abrir un centro de atención específica
El Centro de Salud Nº 18 San Fernando, en Granadero Baigorria, trabaja desde 2003 en la creación del primer Centro de Recuperación Nutricional Infantil (Cerni), que funcionará en forma independiente para atender esta problemática específica.
El proyecto apunta a brindar atención a niños desnutridos que actualmente concurren al lugar, pero que los especialistas consideran que deben ser tratados en forma diferenciada. El plan cuenta con la ayuda del Movimiento de los Focolares y se gestiona el apoyo gubernamental.
Durante la dirección de Alicia Lombardi, el Centro de Salud Nº 18 comenzó a planear la concreción del programa. Viendo las necesidades de la población, se abocó a la atención primaria de los infantes con el objetivo de disminuir los efectos de la subalimentación.
La desnutrición es un aspecto visible de una compleja interrelación de factores socioeconómicos y culturales que no sólo afecta en forma temporaria sino que sus secuelas se ven durante toda la vida. A causa de ella se producen mayor mortalidad por enfermedades infecciosas, tallas más bajas, menor capacidad física y bajo rendimiento escolar.
Los coordinadores del centro se vincularon con el Movimiento de los Focolares, que realizó un aporte asistencial y económico a través del proyecto internacional “Ayudas a distancia” para la compra de alimentos necesarios para la recuperación de los desnutridos. Ana Pérez Leiva, actualmente responsable del centro, reconoció: “El grupo nos ayudo muchísimo, gracias a ellos logramos más de lo que esperábamos”.
Por medio del proyecto de ayuda se obtiene una contribución mensual de dinero con la que se pretende asegurar al niño una comida diaria, la salud y la formación escolar. También se apunta a proveer el sustento y la formación sin sacar al chico de su ámbito hasta que su mismo entorno familiar pueda garantizar su sustento.
En 2004 se interrumpió el programa pero a partir de 2005 tomó nuevos impulsos. Pérez Leiva indicó que planteó una nueva forma de trabajo apuntando a un seguimiento más personalizado, con mayor participación y responsabilidad de los padres de los niños desnutridos. Así se sumaron al programa un grupo interdisciplinario conformado por pediatra, nutricionista, agente sanitario, psicólogo y asistente social con el fin de mejorar la atención integral de los menores.
La asistencia monetaria es entregada semanalmente a las madres de los niños involucrados en el plan. El dinero es destinado a la compra de alimentos nutritivos. Para ello se seleccionan a familias vulnerables que reúnen determinados requisitos como responsabilidad, asistencia regular a los controles y preocupación por la salud de sus hijos, entre otros. Esas familias plantearon la necesidad de talleres de nutrición para adquirir conocimiento y aprender a utilizar mejor los recursos con los que ya contaban para la elaboración de los alimentos. Esta experiencia piloto, se llevará a cabo en el centro hasta que se construya el Cerni.
Los responsables de la experiencia al constatar cuánto se puede trabajar y los beneficios que se obtienen con el proyecto, ven que el espacio físico que se utilizó hasta el momento no es suficiente y la carencia de implementos es evidente. Además piensan extender los alcances del programa abarcando a otros centros de Granadero Baigorria. Para ello consideran sumamente necesaria y urgente la construcción del Cerni. Por el momento cuentan sólo con el terreno que fue cedido por la Municipalidad de Granadero Baigorria. Los responsables del programa evaluaron un costo aproximado de 315 mil pesos para la primera etapa del plan. Actualmente el proyecto fue presentado al gobierno local, provincial y nacional y están a la espera de respuestas.
Para contactarse, hay que llamar a los teléfonos 4714546, 4496534 y 4485934. o vía email a [email protected] o [email protected].
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