Polémica entre el gobierno y organizadores de la marcha por más seguridad

D'Elía acusó a Blumberg de impulsar un "golpe promovido por la derecha"

El padre de Axel calificó de "amenaza encubierta" las imputaciones del jefe de Gabinete, Alberto Fernández

El gobierno nacional y Juan Carlos Blumberg se cruzaron ayer en una polémica mediática luego de que el empresario denunciara al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de hacer una "amenaza encubierta" con motivo de la marcha que convocó para la semana próxima.

Mientras, el subsecretario nacional de Tierras para el Hábitat Social, Luis D'Elía, acusó a Blumberg de impulsar una "fenomenal estafa ideológica" con su acto contra la inseguridad de Plaza de Mayo y buscar "un golpe promovido por la derecha", cuyo "cerebro" -según el funcionario- es el líder de Compromiso para el Cambio, "Mauricio Macri".

De esa manera, el oficialismo buscó tiznar de intenciones políticas a la marcha, en sintonía con declaraciones del jefe de Gabinete formuladas el sábado, cuando dijo que Blumberg deberá "responder ante la sociedad" por su posible candidatura a gobernador bonaerense por la coalición que encabeza Macri.

Blumberg, por su parte, confirmó que realizará el próximo jueves la marcha "contra los graves problemas de inseguridad" y se quejó de supuestas presiones del gobierno luego de que D'Elía convocara para una "contramarcha" en respaldo al Ejecutivo el mismo día y en el mismo lugar.

El ingeniero cosechó ayer el respaldo del jefe del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (Mijd), Raúl Castells, a su movida, pero vio frustrada una reunión programada con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman.

Si bien fue recibido por el secretario de Legal y Técnica porteño, Sergio Beros, y el vocero del gobierno de la Ciudad, Oscar Feito, Telerman adujo problemas de agenda, argumento que no satisfizo a Blumberg, quien interpretó el gesto como un alineamiento del jefe comunal con el gobierno nacional.

Sobre la marcha paralela de D'Elía, la consideró "una provocación lamentable" y sostuvo que el funcionario "ya nos tiene acostumbrados, con los hechos que ha realizado, totalmente antidemocráticos, como tomar una comisaría y ahora cortar alambrados de terrenos que son privados".

Blumberg dijo haber hablado "con el ministro del Interior (Aníbal Fernández) antes de organizar la marcha" y que después de conseguir la palabra para que la Policía colabore con la seguridad del acto, señaló: "Después sale hablando el jefe de Gabinete haciendo una amenaza encubierta para los que participen en la marcha. Acá el enemigo es el delincuente".

"Yo no amenazo a nadie; el gobierno no amenaza a nadie", por las supuestas consecuencias del acto, afirmó Fernández y evitó confrontar con el ingeniero.

Desde el oficialismo, fue D'Elía quien lanzó las acusaciones más gruesas contra Blumberg, quien es pretendido por el macrismo para encabezar la candidatura a la Gobernación bonaerense en 2007.

"Detrás de Blumberg están (Bernardo) Neustadt, (Mariano) Grondona, (el padre de Matías, Marcelo) Bragagnolo y (la esposa del militar Pedro Mercado), Cecilia Pando; la lacra procesista", arremetió D'Elía.

Y añadió que ese grupo de personas busca "impunidad para los dictadores del Proceso. Este señor ha manipulado la muerte de su hijo (Axel) para terminar proclamándose el día 31 (del acto) candidato a gobernador de Buenos Aires".

En el mismo sentido se pronunció el ex piquetero y actual subsecretario de Organización y Capacitación Popular de la Nación, Jorge Ceballos, quien rechazó la marcha por entender que "persigue fines netamente electoraleros, ligados a los partidos políticos más reaccionarios del país".

En defensa de Blumberg salió el diputado nacional macrista Cristián Ritondo, quien consideró "una provocación" el intento de D'Elía de movilizar para el mismo 31, y apuntó, en un comunicado, que "las protestas exigen soluciones no nuevas marchas".

Juan Carlos Blumberg y familiares de víctimas de la inseguridad convocan al acto.