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miércoles,
23 de
agosto de
2006 |
CERRITO AL 4700
Matan a un muchacho con
dos tiros a quemarropa
"Esto va a traer cola", se decían dos mujeres paradas sobre las vías en Cerrito al 4700 mientras empleados policiales cargaban en la mortera el cuerpo acribillado a balazos de Roberto Insaurralde. Fue ayer en un escenario donde la pobreza es el denominador común y el miedo parece ser el único reparo. Dos hombres llegaron hasta donde vivía la víctima y en la entrada de uno de los pasillos que se abre cortando la vía, lo balearon. "Se escucharon cinco disparos", comentó muy por lo bajo una de las vecinas. Dos de esos proyectiles impactaron en el pecho y el estómago de Roberto. "Mirale los pies, le robaron las zapatillas. Herido y todo, le sacaron las zapas", advertía otra mujer, también por lo bajo.
Todo ocurrió en la villa que se despliega siguiendo la vía del ex ferrocarril Belgrano, a la altura de Pellegrini al 4700 y en dirección al sur. Para muchos esto es barrio Triángulo, pero para los que viven en esta zona eso no es un dato demasiado trascendente. "Esta zona está repodrida. Por ahí pasan tipos enfierrados que vienen a comprar falopa y no tienen problemas en disparar", contó un vecino. Y una mujer agregó: "Tenés que estar con cuatro ojos con los chicos. Por ahí pasan los que están armados corriendo para un lado y al toque entra el Comando (Radioeléctrico) como de vuelo con los móviles".
Dicen que Roberto estaba parado en la entrada de uno de los pasillos que se abre entre Cerrito y Riobamba. Cuentan que eran las 15.50 cuando dos hombres "que no son del barrio" llegaron y lo balearon cinco veces. "Esos chabones son de (barrio) Santa Lucía", explicó una mujer. Roberto intentó refugiarse en el pasillo "pero le tiraron a quemarropa". Las manchas de sangre denunciaban que primero cayó un metro adentro del pasillo y posteriormente el cuerpo quedó al costado de la vía. "Y antes de irse (los tiradores) le robaron las zapatillas", contó una mujer.
Los vecinos cuentan que Roberto tenía tres hijos -con su ex esposa- y su actual pareja está embarazada. "Esto fue un ajuste (de cuentas) por algún vuelto. Lo que pasa es que Roberto había estado preso y a lo mejor traía alguna bronca de ahí", reflexionaba un vecino.
Todo esto fue confirmado por la policía: "Llegaron dos tipos que increparon a Insaurralde. «Vos me robaste la bici», le dijeron y lo empujaron. Se fueron y al rato volvieron y comenzaron a dispararle con dos armas: un revólver 38 y una pistola 9 milímetros", explicó un pesquisa. Roberto tenía dos impactos y se conocerá el calibre de ellos cuando esté el resultado de la autopsia. En el lugar quedaron dos vainas calibre 9 milímetros.
Llorando abrazada al cuerpo de su hijo muerto, la madre de Roberto esperaba que los empleados policiales se lo llevaran en la mortera.
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Fotos
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La madre de Insaurralde llora abrazada al cuerpo baleado de su hijo.
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