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 miércoles, 23 de agosto de 2006  
Argentina ganó el grupo tras apabullar a Nigeria 98 a 64

Sendai (Japón).- El seleccionado argentino de básquetbol obtuvo el primer lugar del grupo A del campeonato mundial de básquetbol de Japón al vencer esta madrugada por un contundente 98 a 64 a su par de Nigeria, cuando todavía le resta jugar mañana ante Serbia y Montenegro.

Los dirigidos por Sergio Hernández se impusieron con parciales de 29-20, 41-30 y 73-47, que marcan el claro predominio que ejercieron durante todo el juego sobre el potente equipo africano.

Y fue justamente Andrés Nocioni, el único jugador que estaba en duda para este encuentro por haber sufrido anteayer un esguince leve de tobillo izquierdo frente a Venezuela, la gran figura y goleador del conjunto argentino, pese a permanecer pocos minutos en cancha (apenas 17).

Pero el Chapu, con su indoblegable espíritu guerrero, fue quien portó la llave que le abrió la puerta de la victoria a su equipo en el primer cuarto, cuando en seis minutos acertó los cuatro lanzamientos de tres puntos que realizó.

En ese lapso también Emanuel Ginóbili había convertido dos triples consecutivos, por lo que Argentina había establecido desde esa única vía un parcial favorable de 18 a 10 que era todo un síntoma de lo que vendría.

Lamentablemente para el ex jugador de Olimpia de Venado Tuerto se terminó cargando de faltas (tres en ese primer segmento) y ya no volvió a pisar la cancha hasta el cuarto final, cuando a puro doble (cuatro de cuatro) y con otro triple, redondeó los 23 tantos de una faena inmejorable. Un ciento por ciento en todo.

Un escalón por debajo suyo apenas se instaló Manu, con 20 puntos importantísimos porque llegaron desde el perímetro, lo que le permitió al equipo albiceleste la dureza del bloqueo defensivo nigeriano dentro de la llave y bajo los tableros.

Es que de hecho los africanos dirigidos técnicamente por el estadounidense San Vincent hicieron valer allí su potencia física, porque a pesar de los 34 puntos de diferencia establecidos en el marcador final, fueron “ganadores” en el ítem de los rebotes (38 contra 37 de los argentinos).

En esa fuerza innata de su raza se apoya este equipo que tiene mayoría de jugadores (nueve) nacidos en Estados Unidos, pero que juegan para el país de sus ancestros para complicar a sus rivales (en la jornada inaugural dio la sorpresa al vencer al campeón del mundo defensor, Serbia y Montenegro).

Es que sus jugadores, pese a no contar con una gran estatura, se las arreglan muy bien para desestabilizar a sus rivales en el roce físico y saben como sacar buen partido de ello.

Pero Argentina, inteligentemente, no cayó en ese juego, contando además con las “manos calientes” de varios de sus jugadores, ya que a los mencionados Ginóbili y Nocioni se sumaron sucesivamente y en distintos tramos del juego el base Juan Ignacio Sánchez (tres de tres en triples), Walter Herrmann y Carlos

Delfino.

Y así, entre todos fueron construyendo una victoria nuevamente de gran holgura, que se sumó a los 35 puntos de diferencia contra El Líbano y los 42 frente a Venezuela.

Pero lo más importante de la jornada fue asegurarse el primer puesto de la zona, haber sostenido ese gran rendimiento grupal que no distingue a titulares de suplentes y, si mañana a la 1 de Argentina le gana a Serbia y Montenegro, hasta le puede dar un dolor de cabeza al poderoso España, porque enviaría a los defensores del título a cruzarlo en los octavos de final.

Una instancia esta en la que Argentina estaría enfrentándose el próximo viernes con el local Japón (venció por 17 puntos al Panamá del ex seleccionado argentino Guillermo Vecchio y lo dejó prácticamente afuera) o Nueva Zelandia, al que el equipo albiceleste batió en la despedida del país, en Obras Sanitarias.

Pero al momento estas son especulaciones. La única realidad es que Argentina llegó al primer objetivo, que era ganar su grupo, con una jornada de anticipación.

Por eso la imagen de Delfino volcando la pelota tras una asistencia de Fabricio Oberto, en un proceso de juego inverso al habitual, fue la mejor imagen de lo que puede dar este equipo y las ilusiones que justificadamente despierta en todos los que lo siguen aquí, hinchas y periodistas, y seguramente también allá, en la que hoy parece tan lejana Argentina.

- Síntesis -

Argentina: Juan Ignacio Sánchez 9, Andrés Nocioni 23, Emanuel Ginóbili 20, Luis Scola 12 y Fabricio Oberto 4 (FI). Carlos Delfino 8, Walter Herrmann 12, Rubén Wolkowyski 5, Gabriel Fernández 2, Leonardo Gutiérrez 3, Daniel Farabello 0 y Pablo Prigioni 0.

DT: Sergio Hernández.

Nigeria: Ime Udoka 9, Ebi Ere 9, Brian Ibekwe 3, Gabe Muoneke 11 y Julius Nwosu 7 (FI). Josh Akognon 7, Chamberlain Oguchi 2, Aloysius Anagonye 6, Ikenna Nwankwo 3, Tunji Awojobi 7, Jeff Varem 0 y Derrick Obasohan 0.

DT: Sam Vincents.

Estadio: Sendai City Arena.

Arbitro principal: Fabio Fazzini (Italia). Jueces: Ankarali (Turquía) y Aibara (Japón). (Télam)
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Manu tira ante la marca de Nwosu.

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