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miércoles,
23 de
agosto de
2006 |
Las autoridades iraníes no parecen ceder en el enriquecimiento de uranio
Washington se prepara para sancionar a Irán
Lo afirmó el embajador estadounidense ante la ONU. Teherán dijo estar dispuesto a "negociaciones serias"
Teherán. - Estados Unidos anunció que propondrá rápidamente una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU con sanciones económicas contra Irán, en caso de que la respuesta del país persa a la oferta internacional contra el enriquecimiento de uranio no sea satisfactoria, según dijo el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, John Bolton. Teherán respondió ayer al paquete de incentivos que ofreció Occidente para que frene su programa nuclear, afirmando que está dispuesto a iniciar "negociaciones serias". Sin embargo no dio señales de atender a una exigencia clave del Consejo de Seguridad, que advierte a Irán suspender el enriquecimiento de uranio antes de fin de mes o, de lo contrario, enfrentar posibles sanciones. Las autoridades iraníes no dieron detalles sobre su contrapropuesta, pero fuentes diplomáticas la describieron como "ambigua y evasiva".
La disputa nuclear surgió hace cuatro años, cuando se supo que Irán había estado trabajando en secreto, durante casi dos décadas, en un programa atómico avanzado. Desde entonces se vienen desarrollando negociaciones con las potencias de la Unión Europea y con la Agencia de Energía Atómica de la ONU (Aiea), sin resultado alguno. El lunes, por primera vez, en la planta nuclear de Natanz, se les impidió la entrada a los inspectores de la ONU, lo que podría constituir una violación al Tratado de No Proliferación.
John Bolton, el embajador de EEUU ante Naciones Unidas, dijo que Washington "estudiará la respuesta iraní cuidadosamente", aunque está preparado para proseguir con las sanciones contra Teherán si su respuesta al plan de incentivos no es positiva. "Estamos también preparados para continuar con las sanciones económicas si Irán no satisface las condiciones de los cinco ministros de Relaciones Exteriores permanentes del Consejo de Seguridad", afirmó en Nueva York.
Por su parte, Alí Larijani, el principal negociador iraní en temas nucleares, entregó en mano la respuesta iraní a los embajadores de Gran Bretaña, China, Rusia, Alemania y Suiza, según la televisión estatal. Suiza se ocupa de los intereses de EEUU en Irán, ya que Washington y Teherán no tienen relaciones diplomáticas desde 1980.
"Irán está dispuesta, a partir de mañana (por hoy), a iniciar negociaciones serias", dijo Larijani. Anteriormente, la agencia estatal Fars afirmaba que en su respuesta al plan internacional de incentivos, Irán pide que se renuncie a la "precondición" de que Teherán suspenda el enriquecimiento de uranio, pero reitera su deseo de "continuar el diálogo". Horas después, la oficina del comisionado de relaciones exteriores de la UE, Javier Solana, emitió un comunicado afirmando que la propuesta iraní merece "un análisis cuidadoso y detallado", y que Solana se mantendrá en "abierto contacto" con Larijani.
La lentitud como táctica
Irán, el cuarto mayor exportador de petróleo del mundo, insiste en que no abandonará su derecho a enriquecer uranio para utilizarlo en plantas de energía nuclear. Pero Occidente teme que Teherán quiera dominar el enriquecimiento para lograr la habilidad de construir bombas atómicas.
El Consejo de Seguridad de la ONU, frustrado por la lentitud de Irán para responder a los incentivos ofrecidos por las potencias en junio, dio plazo hasta el 31 de agosto a Teherán para que suspenda el enriquecimiento o se atenga a eventuales sanciones.
Teherán, por su parte, sostiene que ese plazo es ilegal y sin valor, y ha dicho que su respuesta al paquete de incentivos sería "multidimensional", insinuando que no se tratará de un simple "sí" o "no". Esta táctica podría dejar al descubierto las divisiones en el interior del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia apoyan las sanciones, pero Rusia y China, quienes tienen importantes lazos comerciales con Irán, se oponen.
Un diplomático europeo, quien no estuvo en la reunión con Larijani, pero que citó un informe inicial, dijo que Irán se negó nuevamente a suspender el enriquecimiento como una condición previa a las negociaciones, "pero indicó que podría estar dispuesto a aceptar la suspensión durante las charlas". La fuente también señaló que "si ellos dicen que la suspensión (del enriquecimiento) es negociable, podría haber presión sobre las potencias para que lo piensen".
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