Representantes de cinco países sudamericanos deliberan en Rosario

Acuerdan nuevos parámetros para la hidrovía

La comisión técnica consensuó la profundidad de calado, ancho de canal, trazado y volumen de dragado

Patricia Martino / La Capital

El futuro de la hidrovía se debate en Rosario y en sólo un día de debates ya surgieron las primeras propuestas. Ayer arrancaron las reuniones de la comisión de Coordinación Técnica del Tratado de la Cuenca del Plata. Los representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay discutieron y acordaron niveles de profundidad de calado, ancho del canal, trazado y volumenes de dragado a adoptar en la autopista fluvial más importante de Sudamérica.

El encuentro, que continúa hasta el viernes, comenzó en la sede local de la Gobernación con las charlas técnicas y mañana sigue con los debates de la comisión de Acuerdos. Pero el punto culminante será el jueves, cuando arranque la XXXVI Reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH). Este es el capítulo más político del evento, donde se aprobarán las recomendaciones que se discutieron entre martes y miércoles.

Durante la primera jornada se destacaron los avances logrados en la determinación del calado, del ancho del canal de navegación y de los volúmenes de dragado, en el marco de la preservación y el respeto por el medio ambiente.

Por caso, una de las propuestas discutidas durante el encuentro tiene que ver con que el calado de la hidrovía llegue a los 10 pies -unos tres metros- a lo largo de toda la autopista fluvial que va desde la ciudad de Santa Fe hasta Corumbá, Brasil. De esta forma se podría garantizar la navegabilidad en todos los tramos durante los 365 días del año.

Desde Puerto San Martín al Océano, el calado se ubica en 34 pies y está previsto que el año próximo comiencen las obras para llevar la profundidad a 36 pies. Ese tramo está concesionado por el gobierno argentino a la empresa Hidrovía, al igual que la etapa Rosario-Santa Fe, actualmente en 22 pies.

En el tramo norte es donde entra a tallar la discusión más fina entre los representantes de los distintos países, ya que las tareas de acondicionamiento involucran a todos los miembros de la cuenca.

Eduardo D'Amato, jefe de la delegación argentina de la Comisión Técnica, explicó que "en la Argentina en muchos lugares existe un dragado natural" pero "en otros países se necesita un tratamiento especial". De todas formas, dejó en claro que la hidrovía puede funcionar aunque no estén finalizadas totalmente las obras.

De hecho, por la vía navegable transitan unas 12 millones de toneladas de distintas mercaderías, fundamentalmente por barcazas. La flota de unidades se triplicó en los últimos años, acompañando el mayor movimiento de transporte.

El representante argentino comentó que "cada país está haciendo las obras en el tramo de su soberanía y la Argentina tiene acuerdos de cooperación con Paraguay y Bolivia para trabajar en forma conjunta".

El funcionario también brindó detalles sobre la dinámica del encuentro. "Se trabaja por consenso y unanimidad, y el respeto al medio ambiente es una de las motivaciones principales que siempre nos han movido, básicamente sabiendo que nosotros tenemos que seguir al río y no el río a la navegación", apuntó y agregó que "en la actualidad los volúmenes de dragado son muy bajos porque justamente se tiene en cuenta el impacto del medio ambiente".

En ese sentido, señaló que entre martes y miércoles se discutirán cuestiones técnicas y el jueves y viernes se avanzará sobre cuestiones más políticas, como decidir al sucesor del secretario ejecutivo del CIH que hasta el viernes pasado estaba en manos del argentino Lisandro Salas.

Respecto a la designación de Rosario como sede del evento destacó que "se eligió la ciudad por ser uno de los puertos terminales de la zona de la hidrovía", explicó D'Amato. Mañana con la presencia del gobernador Jorge Obeid se procederá a la inauguración oficial de la XXXVI Reunión del CIH. El acto de apertura contará con la participación de Adolfo Saracho, representante de la Argentina en el Comité.

Largó la cumbre más importante sobre la hidrovía.