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domingo,
25 de
junio de
2006 |
Rechazan cuestionamientos al incremento salarial fijado para el presidente
El gobierno asegura que
Kirchner cobra el sueldo
"más bajo del mundo"
El jefe de Gabinete dijo que, en realidad, se quitó el tope establecido por Rodríguez Saá en el 2001
El gobierno salió a rechazar ayer las críticas por el aumento salarial fijado para el presidente Néstor Kirchner y funcionarios del Ejecutivo y, tras juzgar de "mala fe" ese tipo de planteos, advirtió que el jefe del Estado cobra "el sueldo más bajo del mundo".
Los defensores del incremento salarial dispuesto para el presidente, el vice, los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado, fueron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el titular de Interior, Aníbal Fernández.
Según argumentó el jefe de Interior, "en algún momento había que sincerar" los sueldos de los funcionarios". Y agregó: "El "gobierno lo hizo honestamente, de cara a la sociedad y sin ningún tipo de escondidas".
A su turno, el jefe de Gabinete aclaró que el decreto de necesidad y urgencia que modificó los sueldos de los funcionarios "no" otorgó un aumento sino que "quitó un tope" salarial que había fijado en el 2001 el entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá.
Tras regresar de España, donde acompañó a Kirchner, Fernández aseguró que se hizo esa "corrección" porque "había muchísimos funcionarios que ganaban más que un ministro".
Según un decreto de necesidad y urgencia publicado el viernes pasado en el Boletín Oficial, los funcionarios recibirán a partir de junio un monto en concepto de "complemento de responsabilidad del cargo", que se sumará al sueldo que venían percibiendo.
De este modo, a los 6.000 pesos que recibía el jefe del Estado se añade ahora un adicional de 7.500 en concepto de ese complemento, lo que da un total de 13.500 pesos en bruto.
Por su parte, el titular de Interior sostuvo que "el sueldo del presidente es de 9.534,29 pesos, que son 3.200 dólares", tras lo cual detalló que un ministro "ganará 8.946,63 pesos".
"Aclaro que, si fueran 13.000 pesos (los que pasaría a percibir Kirchner), estaríamos hablando de 4.000 dólares, el sueldo más bajo del mundo. Pero no es verdad", señaló.
Fernández insistió en rechazar los cuestionamientos detonados por los aumentos: "Esos planteos son de mala fe, con la vocación de hacer picar al gobierno respecto de un gesto que tenía que realizar en algún momento".
Del mismo modo reaccionó al evaluar la molestia exteriorizada por algunos referentes sindicales que argumentaron que, mientras los acuerdos de las convenciones colectivas para el sector privado fueron de alrededor del 19 por ciento, el incremento para los funcionarios superó holgadamente esa cifra.
El gesto
"No hay aumento para el presidente. Su sueldo vuelve a la normalidad", reiteró, para luego hacer hincapié en el gesto de la Casa Rosada de eliminar los gastos protocolares, atendiendo, según el decreto 782, a "principios de transparencia".
"Había un gasto, conocido como protocolar, que se le asignaba al ministerio o, en este caso, a la Presidencia, que lo distribuía como entendía que lo debía hacer", recordó Fernández.
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Aníbal Fernández explicó que el sueldo del presidente volvió a la normalidad.
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