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sábado,
24 de
junio de
2006 |
El desafío de ser banca
Argentina se juega esta tarde el pase a cuartos ante México
El seleccionado argentino jugará esta tarde su partido correspondiente a los octavos de final del Mundial frente a México, un rival duro, pero los dirigidos por José Pekerman tienen todo a su favor para seguir avanzando en el certamen.
El partido comenzará a las 16, en el Zentralstadion de Leipzig, con el arbitraje del suizo Massimo Busacca y TV abierta.
El duelo entre Argentina y México tendrá un ganador, algo que de no concretarse en los 90 minutos ni en el alargue de 30 se tendrá que definir con remates desde el punto penal.
Todas las apuestas dan como ganador al seleccionado argentino pero, aunque parezca una frase hecha, los partidos hay que jugarlos. Además, el conjunto mexicano complicó bastante a los argentinos en sus últimos enfrentamientos.
Muchas veces, en el fútbol, el punto se transforma en banca, por eso el equipo albiceleste deberá estar más atento que nunca, porque el mínimo error lo manda de regreso a casa.
Para este partido, Pekerman volverá a formar el equipo que más satisfacciones le dio en esta Copa del Mundo, claro que sin Nicolás Burdisso, quien se quedó afuera por una lesión en la rodilla derecha.
Antes de enfrentar a Holanda, el entrenador argentino ya tenía decidido que para los octavos de final no podían faltar Gabriel Heinze, Javier Saviola y Hernán Crespo, a quienes guardó para que ante los de Marco Van Basten no sumaran su segunda tarjeta amarilla.
También el entrenador decidió cuidar a Juan Pablo Sorín, su capitán y referente en el plantel, quien tenía un pequeño malestar y ahora volverá ante México.
De todos modos quedó claro que en el seleccionado argentino hay titulares y suplentes, más allá de que algunos de los que van al banco podrían estar dentro de la cancha, tales los casos de Carlos Tevez, Lionel Messi o el mismo Gabriel Milito, quien tuvo un buen debut mundialista.
Pero ahora ya no hay tiempo para especulaciones, hoy comienza otro Mundial, en el que ganar significa un pasaje de ida a Berlín, mientras que perder constituye un boleto de vuelta a Ezeiza.
Argentina tiene todo como para ganar, pero esto es fútbol, hay que jugar 90 minutos demostrando que se es más que el rival y a partir de ahí poder soñar con volver a levantar la Copa del Mundo, veinte años después de la gloria conseguida justamente en México, en 1986.
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Fotos
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Los jugadores y el cuerpo técnico en el estadio de Leipzig.
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