| miércoles, 12 de mayo de 2004 | Libertadores: Central busca la clasificación en tierra paulista Mauricio Tallone / La Capital Si se pidiera una definición para encerrar la importancia de la presencia de Central esta noche ante Sao Paulo en el Morumbí, bien podría caberle la figura de partido-filtro, de esos que marcan en qué hemisferio quedará parado un equipo una vez consumado el resultado. Y esta referencia alcanza por partes iguales a los dos conjuntos, porque si bien una eliminación en el mundo canalla podría provocar un profundo cambio en el fútbol auriazul, en esta ciudad se maneja que si los paulistas no clasifican a la próxima fase es un hecho que rodará la cabeza de su técnico Cuca, por más que el equipo marche primero en el torneo brasileño. Es que para el local la obtención de la Libertadores se transformó en una cuestión de Estado y de no lograrlo sería un bocadito muy tentador para la cargada de los torcedores de Corinthians y Palmeiras, que esta noche se vestirán de azul y amarillo.
Precisamente la imbatibilidad que ostentan los paulistas cuando juegan en su estadio (perdió una sola vez en lo que va del año), su recorrido copero y la caldera que será el Morumbí, son indicadores probables de que todo parece estar en contra para Central. Sin embargo, el choque no entra en la categoría de imposible. La tranquilidad que gobernó al plantel canalla en su llegada a estas tierras es lo que hace cotizar la confianza. Igualmente todo dependerá de la concentración que se tenga para que el gol de Belloso en el Gigante tenga el valor de un tesoro y sirva de cimiento para el paso a cuartos.
Jugar en la previa es decir que Sao Paulo saldrá a comérselo vivo a los canallas. Por eso, el primer negocio que debe cerrar Central está en la mitad de la cancha. En esa zona es imprescindible dormirle el trámite a Alexandre, Ramalho y Marquinhos, y obligarlos a que Luis Fabiano se fastidie porque no le llega la pelota. Por eso Central no deberá rehuirle a nada. Es que la cita también estará calibrada por los riesgos: será un pasaje al paraíso o al infierno, a los cuartos de final de la Copa o subirse a un avión con la cabeza gacha procesando la eliminación. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Miguel Angel Russo se juega mucho en un partido durísimo. | | |