Valle de Panjshir, Afganistán. - El fuego de artillería y cohetes resonó ayer en el norte de Afganistán, donde fuerzas opositoras combatían contra la milicia gobernante talibán por el control de varias regiones estratégicas. Los combates en el norte del país se han intensificado mientras Estados Unidos se prepara para atacar a los talibanes si éstos se niegan a entregar al terrorista Osama Bin Laden, considerado como el principal sospechoso por los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, que dejaron un saldo de más de 6.000 muertos o desaparecidos.
En el estratégico Valle de Panjshir, unos 70 kilómetros al norte de la Kabul, la capital afgana, intensos intercambios de fuego de mortero y artillería se escucharon poco antes del amanecer del lunes. Rajmat Ramazan -un portavoz de la Alianza del Norte en el valle- expresó que las tropas de los talibanes atacaron posiciones de los opositores con fuego de artillería desde el domingo. En voz alta para ser escuchado por sobre las explosiones, Ramazan dijo a la prensa que la oposición prepara un contraataque.
Intensos intercambios de fuego ocurrieron también la noche del domingo y madrugada del lunes en la provincia de Balj, unos 280 kilómetros al noroeste del valle. Otro vocero opositor, Mohamed Ashraf Nadeem, dijo que sus fuerzas estaban atacando a los talibanes para obtener el control del distrito de Aq Kupruk.
Las batallas han proseguido durante días en Balj y en la provincia colindante de Samangan. Los talibanes han admitido que perdieron el control de la comunidad de Zari, en Balj, unos 100 kilómetros al sur de Mazar-e-Sherif. La pérdida de la población amenaza el control de los talibanes sobre una carretera estratégica que une el centro del país con Uzbekistán, hacia el norte.
Es difícil confirmar las declaraciones de ambos bandos. Los talibanes ordenaron que los extranjeros dejen el país, incluso los periodistas, funcionarios de la ONU y trabajadores de asistencia. (AP)