Ecuador negociaría con petroleras tras subir ingresos

Quito.- Ecuador advirtió el viernes a las petroleras extranjeras que deben aceptar dar al Estado una mayor tajada de sus ingresos extraordinarios por el crudo que producen en el país andino, como lo dispuso una radical medida, o de lo contrario deberán renegociar sus contratos.

La advertencia se produjo en respuesta a la decisión anunciada el jueves por el presidente nacionalista Rafael Correa, de ampliar la participación estatal al 99 por ciento, desde un 50 por ciento, en los ingresos extraordinarios que perciben las empresas por los altos precios del petróleo.

El ministro de Minas y Petróleo, Galo Chiriboga, sin embargo, dijo que Quito está dispuesto a negociar para que las compañías permanezcan en el quinto productor de crudo de Sudamérica, pese a que entes del sector dijeron que, tras la resolución, el trabajo de las compañías se volvía inviable.

“Creo que no se van a ir. Vamos a buscar negociaciones que permitan que se queden en los términos que esa presencia en el país sea favorable”, dijo en una entrevista televisada Chiriboga, quien había expresado que cualquier cambio en las relaciones con las petroleras sería de común acuerdo.

La revisión alimentó temores de que Correa apueste por una mayor intervención en el estratégico sector petrolero al igual que su aliado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el marco de la instauración de su revolución “socialista”.

Las empresas rechazaron la resolución de Correa, que desde que asumió en enero es uno de los presidentes más populares desde 1979 y ha apostado por un discurso radical que ha seducido a los electores, pero mantiene nervioso a Wall Street y a empresas de otros sectores, como las telecomunicaciones.

El presidente de la Industria Hidrocarburífera del Ecuador, René Ortíz, dijo que la disminución de los ingresos de las compañías es equivalente a una “nacionalización”.

No obstante, Chiriboga agregó que si las empresas no se sentían cómodas con el alza, que sumaría entre 700 y 800 millones de dólares anuales al fisco, debían migrar sus contratos de participación por otros de prestación de servicios, lo que permitiría mayores fondos para el Estado.

Bajo los contratos propuestos, Ecuador pagaría por la extracción del crudo más una utilidad, para recibir la totalidad de su producción que bordea los 250.000 barriles por día (bpd). El país y las petroleras se reparten hoy el crudo en base a fórmulas matemáticas.

“Si es que ellos (las empresas) consideran que este incremento de la participación en lo incremental (...) no les es conveniente, pues vamos a negociar otro tipo de contratos”, aseguró el ministro.

El petróleo transado en Estados Unidos (CLc1) se disparó el mes pasado a un récord de 83,90 dólares el barril y en las últimas tres semanas ha operado alrededor de la marca de 80 dólares. Las empresas estructuraron los contratos suscritos la década pasada con un precio referencial de unos 15 dólares.

La mayoría de contratos de las compañías que operan en el corazón de la región amazónica vence a partir del año 2012.

La nómina de empresas afectadas por la resolución de Correa incluye a la española Repsol-YPF (REP.MC), la brasileña Petrobras (PETR4.SA) y la china Andes Petroleum.

Brasil, cuya empresa estatal, Petrobras, fue objeto de la nacionalización de la actividad gasífera aplicada por Bolivia, dejó entrever que las compañías podrían aceptar los cambios impulsados por Correa.

“Lo importante es que Petrobras quiere estar aquí”, dijo el canciller brasileño, Celso Amorin, respecto a la postura de la compañía durante una visita a la capital de Ecuador. “Lo que escuché del presidente fue la disposicion de una flexibilidad negociadora para encontrar términos adecuados”, precisó.



REPSOL MINIMIZA IMPACTO

Ecuador espera recibir este año 700 millones de dólares bajo la relación existente de 50/50, en línea con una reforma del 2006 que provocó escozor entre los inversores del sector y que permaneció vigente hasta que Correa la echará abajo.

Repsol-YPF desestimó el impacto de la medida de Correa al afirmar que “será relativamente menor”. El grupo extrae de Ecuador un 1 por ciento de su producción total que, a finales del semestre ascendía a 1,08 millones de barriles equivalentes de petróleo al día.

El resto de petroleras continuaba analizando la decisión que, según analistas, podría abrir las puertas para que acudan a cortes internacionales. Ecuador ha dicho que está listo para defenderse en esas instancias.

“Ante el derecho internacional, un impuesto de más del 60 por ciento es confiscatorio”, dijo el ex ministro de Energía y analista vinculado con las empresas Fernando Santos.

Correa -un firme defensor del intervencionismo estatal en sectores estratégicos- oficializó el decreto apenas cuatro días después de que su partido obtuviera la mayoría absoluta de los 130 escaños de una asamblea, que tendrá poderes omnímodos para modificar la Constitución.

La histórica victoria en las urnas despertó temores entre empresarios y analistas por la posibilidad de que Correa opte por la adopción de medidas en contra de la iniciativa privada, pero el ex ministro de Economía y uno de los presidentes más populares desde 1979 había rechazado esa posibilidad.

Ecuador produce unos 500.000 bpd de crudo.

(Reuters)