Arrestan a la cúpula del brazo político de ETA

Madrid/San Sebastián- El entorno político de ETA sufrió uno de los mayores golpes de los últimos años: las fuerzas de seguridad españolas detuvieron la pasada noche en el País Vasco a 23 integrantes de Batasuna, el ilegalizado brazo político del grupo armado independentista, entre ellos gran parte de su dirección.

El partido ilegal denunció lo que en su opinión supone una “venganza” por la postura que mantuvo durante el “proceso negociador” del grupo armado con el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero. El gobierno tripartito regional del País Vasco, cuyo jefe, Juan José Ibarretxe, acaba de anunciar que dentro de un año convocará una consulta soberanista en la región del norte de España, criticó lo que en su opinión responde a una “oportunidad política evidente”.

Los arrestos fueron ordenados por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que tiene abierto un sumario contra Batasuna (Unidad) desde hace cinco años por su vinculación con ETA en el que investiga la subordinación del partido a la organización separatista y la financiación de ETA a través de las “Herriko Tabernas”, las sedes sociales de la formación, informaron hoy fuentes judiciales.

Desde Madrid, el Ejecutivo socialista de Zapatero respondió por boca de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega que los arrestos se enmarcan en el funcionamiento normal de las instituciones democráticas, en este caso de la Justicia.

Las 23 personas -16 de ellos dirigentes- fueron detenidas durante una reunión en la localidad guipuzcoana de Segura, cerca de San Sebastián, cuando, según la Justicia, iban a celebrar el traspaso de poderes de la antigua a la nueva dirección, la llamada mesa nacional, del partido ilegalizado en 2003 al ser considerado parte del entramado etarra. Al tratarse de una organización ilegal con sus actividades suspendidas, Garzón alega que la reunión puede suponer una “reiteración delictiva”.

Esta es la segunda vez en diez años que la Justicia descabeza a Batasuna, después de que en noviembre de 1997 la dirección del partido al completo fuese encarcelada por orden del Tribunal Supremo, y se produjo justo cuatro meses después de que ETA, que desde 1968 ha matado a más de 800 personas en su lucha por un País Vasco independiente, anunciase el final de un alto el fuego decretado 14 meses antes y que había roto ya de facto con el atentado que el 30 de diciembre costó la vida a dos ecuatorianos en un aparcamiento del aeropuerto de Madrid.

Los domicilios de los dirigentes de Batasuna fueron registrados hoy por la policía nacional. El operativo policial se extendió además a la sede en San Sebastián del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV), la formación con la que Batasuna eludió su ilegalización en las últimas elecciones autonómicas en el País Vasco y que cuenta con representación en el Parlamento regional. Aunque aún no se habían producido registros en el local, la policía impedía esta mañana el acceso a sus miembros.

La izquierda independentista radical vasca pretendía manifestarse hoy por la tarde en diferentes lugares del País Vasco contra la actuación judicial y policial.

Pernando Barrena, uno de los pocos dirigentes de Batasuna que no fueron detenidos, aseguró hoy que los arrestos responden a una intención de los socialistas de Zapatero de “mejorar su posición política respecto al (opositor Partido Popular) PP para las próximas elecciones de marzo”.

Barrena acudió hoy a la prisión de Martutene, en San Sebastián, junto con dos miembros del partido norirlandés Sinn Fein, para visitar a su compañero de partido Arnaldo Otegi, en prisión desde junio.

Otegi, el líder de Batasuna más visible en los últimos años y también durante el proceso de diálogo del gobierno con ETA, fue detenido el 8 de junio, sólo tres días después de que el grupo armado anunciase el final del alto el fuego, y se encuentra desde entonces en prisión para purgar una condena por enaltecimiento del terrorismo.

En los últimos cuatro meses, la Audiencia Nacional ha enviado ya a prisión a otros dos importantes dirigentes de la llamada “izquierda abertzale”, aparte de Otegi.

En septiembre fue detenido y enviado a prisión provisional el dirigente proetarra Juan María Olano, líder de la organización Askatasuna (Libertad), también ilegal, que se encarga de apoyar y coordinar a los presos del grupo armado vasco. Su detención fue por la convocatoria de una manifestación proetarra que, pese a haber sido prohibida, se celebró en septiembre.

Por el mismo hecho fueron detenidos esta semana Joseba Alvarez, otro de los portavoces de Batasuna, y otra representante de Askatasuna, Oihana Agirre. Para ellos dos, la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó hoy el ingreso en prisión incondicional por pertenencia a ETA. (DPA)

Joseba Permach uno de los líderes de Batasuna detenidos hoy.