La liberación de Lino Oviedo altera el clima electoral en Paraguay

El ex general estaba preso por una asonada militar en 1996. Sería candidato presidencial

Asunción. — La Corte Suprema de Justicia militar de Paraguay otorgó ayer la libertad condicional al ex general Lino Oviedo, un dinámico actor político condenado a diez años de prisión por intentar un golpe de Estado en 1996 contra el gobierno del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy. Una vez conocido el fallo, sus abogados y colaboradores anunciaron que buscarán sortear otros obstáculos jurídicos que le impiden presentarse como candidato presidencial para las elecciones de abril de 2008.

“La decisión de otorgar la libertad condicional a Oviedo fue unánime y es inapelable”, dijo el titular de la corte castrense, Carlos Liseras, al comentar el veredicto, que generó gran expectativa en el país. “Si puede presentarse como candidato o no es algo que está en manos de la Justicia ordinaria”, que prevé revisar el caso tras el surgimiento de nuevos elementos y testigos, agregó Liseras.

La Corte militar consideró que el ex hombre fuerte del Ejército cumplió en prisión más de la mitad de la condena de 10 años impuesta, pues antes de ser capturado en junio de 2004 tras regresar al país desde Brasil, estuvo recluido en otras cuatro ocasiones en Paraguay y en el vecino país. El fallo no implica un sobreseimiento de la condena por golpista, pero lo habilita para asistir a actos proselitistas.

La salida. Oviedo abandonó el cuartel-prisión de Viñas Cué en un automóvil, tras sortear una muchedumbre que le impedía el paso. Antes de dejar el cuartel, el ex general saludó sonriente a sus simpatizantes que festejaban al grito de “Lino O”. “Llamamos al pueblo paraguayo para que venga a celebrar”, dijo uno de los partidarios de Oviedo, quien es muy popular entre los sectores más carenciados de la población. El ex general se trasladó luego hasta la basílica de la virgen de Caacupé, santa patrona de Paraguay, para orar y agradecer por su libertad.

Políticos y analistas aseguran que la liberación de Oviedo podría cambiar el mapa político a menos de ocho meses de los comicios, por la posibilidad de un quiebre en la alianza opositora liderada por el favorito en los sondeos, el ex obispo católico Fernando Lugo. “Esto va a generar un nuevo escenario porque gran parte del electorado que eventualmente apoyaría a Lugo avalaría la candidatura del partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), aunque el propio Oviedo no sea candidato”, dijo el diputado del partido Patria Querida, Héctor Lacognata.

Según un sondeo, Lugo obtendría el apoyo del 37% del electorado frente al 28% de adhesión a Oviedo. El vicepresidente Luis Castiglioni, precandidato del gobernante Partido Colorado, figura en la tercera posición con el 26% de la intención de voto.

Lino saluda a sus partidarios tras salir en libertad condicional.