Más sexo y violencia en la TV estadounidense

Un estudio del Consejo de Televisión de Padres de Familia de Estados Unidos señaló que el sexo y la violencia durante el espacio familiar de mayor audiencia aumentó en los últimos seis años, se indicó ayer.

    El estudio examinó 180 horas de televisión en seis cadenas —ABC, CBS, NBC, Fox, MyNetworkTV y CW— durante un período de dos a tres semanas entre 2006 y 2007. Los resultados indican que las escenas violentas aumentaron un 52,4 %. El contenido sexual creció en un 22,1 % respecto a un estudio similar realizado cuatro años antes, según precisó el diario Los Angeles Times.

    De acuerdo a ese grupo, el lenguaje obsceno disminuyó en un 25,4 %, pero añade que esta cifra es engañosa. El uso de palabras fuertes abunda en muchos programas. Esto lo corrobora un alza del 40 % en la censura de palabras soeces.

    En cuanto al pitido de censura, que se coloca sobre algunas palabras no aptas para niños, esta institución asegura que es muy fácil para los niños adivinar la palabra que falta.

   “Ya no existe un espacio familiar. Para aquellas personas que crecieron viendo el «Show de Cosby» o el «Maravilloso Mundo de Disney», esos días se acabaron”, asegura Timothy Winter, presidente del grupo.



Evolución. En otro orden, especialistas en antropología evolutiva precisaron ayer que los niños menores de tres años imitan a sus congéneres de mayor edad, por lo que aprenden mucho más rápido, y por lo tanto aventajan socialmente a los simios, como los chimpancés y orangutanes.

    A esta conclusión llegaron Esther Herrmann y colegas del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de la ciudad alemana de Leipzig, tras realizar un estudio con 105 niños de dos años y medio, y con 106 chimpancés y 32 orangutanes, que fue presentado en la revista científica estadounidense Science.

    Los seres humanos tienen un cerebro de un tamaño que es aproximadamente el triple del de los homínidos.

    En uno de los experimentos, un investigador mostró cómo abrir un tubo y sacar de él alimento o un juguete escondido. Los niños observaron la acción y la imitaron.

    En cambio, los chimpancés y orangutanes no lo hicieron, sino que intentaron destruir el tubo o sacar el contenido del mismo con los dientes.

    Los especialistas comprobaron que los niños, a diferencia de los simios, podían captar la comunicación no verbal como la gestual. l (DPA)