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 viernes, 07 de septiembre de 2007  
Entre el museo y la computadora (I)

Una carta de lectores publicada en esta sección el sábado 1º del corriente plantea una exclusión de los menores por parte de los museos en general y del Museo Histórico Provincial de Rosario en particular. Dicha situación es inexistente, por lo menos en este último, el cual me toca dirigir en estos tiempos. Es correcto que no se admiten menores de edad sin acompañamiento de un adulto responsable. Esta es una medida de prevención para proteger el patrimonio cultural resguardado. Respecto a las diversas maneras que los menores tienen para ingresar a esta institución (y probablemente a todos los demás museos) podemos citar: 1) visitas acompañados de sus padres o parientes mayores; 2) mediante una visita guiada para estudiantes, escolares o grupos de interés acordada previamente con el cuerpo de guías didácticas, y 3) estando en los últimos años de la enseñanza polimodal o secundaria, mediante una pasantía de capacitación acordada entre el establecimiento educativo en el que sea alumno regular y el Museo. Creo que es un análisis simplista —que no merece mayores comentarios— pretender que no existan en esta ciudad y en este tiempo otras opciones para un niño o joven que la computadora/TV o el museo. Del contenido de la carta me preocupa en particular la escasez de valores para pretender poner en un mismo plano categórico el daño que puede efectuar alguien en un "cíber" (emprendimiento privado, con fines de lucro, donde se permite cualquier conducta que no afecte al comercio y dotado de elementos de producción en serie) o en un museo (institución del Estado, sin fines de lucro, partícipe en la educación de la ciudadanía y custodia de bienes culturales generalmente únicos e irrepetibles). No creo que el sendero por el cual la juventud debe caminar ya está trazado como refiere el autor de esa carta, más bien creo que los jóvenes pueden buscar buenos ejemplos en la vida cotidiana y hacer su propio camino, respetuoso de los demás y basado en su permanente esfuerzo, el aprendizaje y el servicio al prójimo.

Rolando Maggi,

(director del Museo Histórico Provincial "Dr. Julio Marc")


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