La destacada: ¿Ya se iban, no?

Creí que aparte de las noticias de la estruendosa derrota que sufrió el justicialismo, a manos del socialismo, al día de hoy los militantes del hasta ayer invicto partido nos encontraríamos con las masivas renuncias de nuestras autoridades partidarias en los medios de comunicación. Sin embargo, para sorpresa de muchos, esto no ha sucedido;

parece que no hubiera pasado nada en la provincia, ¿no saben leer los resultados o todavía no se enteraron que tras 24 años el peronismo ya no gobernará Santa Fe? Eso sí, antes que el barco se hundiera, se aseguraron de huir cobardemente en las balsas preparadas al efecto, destinadas a los pasajeros de primera clase y ningún sector se quedó sin su pedacito de poder. La UCR ya desapareció, fragmentada, subsumida y genuflexa al socialismo, ¿vamos a esperar que nos pase lo mismo? Renglón aparte merece la impresentable lista de diputados nacionales que el Frente para la Victoria presenta para las próximas elecciones: la encabeza el principal responsable de la derrota, el ingeniero Jorge Obeid, lo secunda la mujer del candidato que perdió por veintisiete puntos la ciudad de Rosario, que en votos significó más del 95 % de la derrota y tercero está el hermano del candidato perdedor de estas internas, quien a pesar de su esfuerzo, no pudo evitar el resultado de la compulsa. ¿Pensarán que vamos a permanecer sumisos y trabajar para esa lista como si nada hubiera pasado? Muchos años de entrega y alianza circunstancial con el adversario, de vaciamiento partidario, de soberbia en el manejo de la cosa pública, de carencia de discusión política, de la prebenda como único elemento movilizador de la militancia, se han traslucido en el catastrófico resultado electoral del domingo por la noche; sin embargo, sus rostros no demostraban que estuvieran tan compungidos, como sí lo estamos numerosos militantes, eternos convidados de piedra a la hora de ocupar espacios que, desde ayer, ya ni siquiera nos pertenecen. Cada peronista lleva un bastón de mariscal en su mochila, como decía Juan Perón, y el pueblo, cuando no se hacen las cosas correctamente, hace tronar el escarmiento. El peronismo es y será grande, más allá de sus dirigentes circunstanciales, ¿conocen qué significa ese término? Parecería que no, ya que estas castas selectas sólo han desarrollado admirables actitudes para perpetuarse en el poder. El peronismo renacerá de entre sus propias cenizas, con sus dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de sus dirigentes, si es que éstos no deciden dar un paso al costado, como correspondería, ¿o esperan que los vayamos a sacar? Quiero comunicarles que, como en otra época, los militantes del PJ hemos pasado a la clandestinidad, no respondemos a nuestros mandos naturales, por ser ilegítimos, no estar respaldados por elecciones partidarias, sino por el dedo de dirigentes incapaces, ya acostumbrados a perder. Hasta que no comprendan que la política es el arte de lo posible, que ostentar un cargo no sólo sirve para acomodar a amigos y parientes cercanos, sino para modificar la realidad que nos rodea, de cara a la sociedad que los ha electo, no para escudarse detrás de un escritorio, sino para gastar la suela de sus zapatos y ensuciarlos de tierra, que nuestros conciudadanos pisan a diario, estaremos lejos del objetivo. Por último, para no aburrir, ya que creo que la discusión debemos darla de puertas para adentro, le aseguro a la ciudadanía que nos dio la espalda que hay un grupo de dirigentes justicialistas, a los que probablemente nadie conozca, a los que siempre nos mantuvieron a prudencial distancia para que nos les escupiéramos el asado, que va a tomar las banderas que Evita nos legó y llevará nuevamente nuestro movimiento a la victoria.

Fernando Paulo Viglierchio

DNI 20.392.183

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