Bolivia se hunde en su propia crisis energética ante la falta de inversiones

El decreto de nacionalización del sector firmado por Evo en 2006 paralizó su desarrollo

La Paz. — Bolivia se encuentra inmersa en una crisis energética por el estancamiento de su producción de gas, agudizada por la nacionalización de los hidrocarburos ordenada por el presidente Evo Morales el 1º de mayo del año pasado, según un informe del diario La Razón. La parálisis de las inversiones por parte de las empresas afectadas por la nacionalización, así como la falta de inversores que las sustituyan, han llevado a Bolivia, segunda potencia gasífera de Sudamérica, a sufrir faltantes del fluido para la industria y el consumo doméstico, especialmente en la zona de La Paz.

Enojo en Tarija.  En Tarija, el departamento que concentra el 87% de las reservas bolivianas de gas, las quejas contra el gobierno de Morales no se disimulan. El prefecto (gobernador) de la región, el opositor Mario Cossío, señaló que por falta de inversiones en desarrollo de campos gasíferos y gasoductos internos, la ciudad de La Paz se acerca a “un colapso energético. Lamentablemente, no se tomaron previsiones y resulta que hoy estamos con una crisis a las puertas que nos ha obligado a alquilar los equipos para generar energía eléctrica con diésel, una contradicción absoluta”. Bolivia debe importar el diésel.

El especialista Francesco Zaratti sostiene que el problema responde a que el decreto de nacionalización del presidente Evo Morales, del 1º de mayo de 2006, ha ahuyentado las vitales nuevas inversiones, mientras ha refundado a la empresa estatal del sector, la YPFB, a la que le falta competencia. “Sólo le sobra ideología” criticó el especialista.

2003, año clave. Zaratti agregó que las inversiones habían empezado a mostrarse esquivas desde la revuelta de octubre de 2003, encabezada, entre otros, por el entonces sindicalista cocalero Evo Morales, contra la exportación de gas a EEUU a través de Chile. Esta retracción de las petroleras se agudizó con la nacionalización, y ya antes con la ley de hidrocarburos de 2005.

Evo, en problemas. No hay gas ni para abastecer el consumo interno. La nacionalización del año pasado alejó inversores.