Los usuarios realizan 30 quejas por día sobre el transporte interurbano

La provincia dice que los reclamos disminuyeron porque se intensificaron los controles

En la terminal de Rosario se hacen 60 encuestas diarias sobre el servicio de transporte interurbano. “La mitad son quejas, pero entre ellas, un 15 por ciento aporta sugerencias y otra cantidad similar nos agradecen el trabajo que estamos haciendo”, explicó el coordinador general de fiscalización de Transporte de la provincia, Rubén Santiago.

La modalidad de consultar a los pasajeros comenzó hace tres semanas cuando la Subsecretaría de Transporte decidió colocar agentes en las plataformas de Rosario y Santa Fe, donde también se hacen unas 40 entrevistas diarias. El sistema se sumó a los operativos de rutina que otro grupo de inspectores realiza en la plaza Sarmiento, rutas y estaciones de peaje.

“Los reclamos de los usuarios se siguen centrando en los servicios de los viernes, cuando generalmente deben viajar parados.Otras quejas habituales son por el mal funcionamiento de la calefacción y retrasos en los horarios. Por tal motivo, iniciamos a principio de junio una serie de controles en ambas terminales, rutas y los paradores de Casilda, Firmat, Cañada de Gómez y Venado Tuerto”, explicó Santiago.

“Exigimos que los micros partan siempre con pasajeros sentados y logramos que los empresarios coloquen refuerzos, aunque a veces salen un poco demorados”, añadió el funcionario. En cuanto al resto del recorrido, detalló que, según lo establece una reglamentación de 1982, los coches pueden llevar gente de a pie hasta en un 25 por ciento de su capacidad. Por ejemplo, en un coche de 50 pasajeros, 12 pueden ir parados.

En Rosario, donde circulan unas 300 unidades de media distancia, los inspectores están haciendo entre 30 y 60 verificaciones oculares diarias. El responsable de fiscalización aseguró que “no existen faltas graves” y agregó: “El único problema es que las unidades son bastante antiguas y se rompen seguido y cuesta mucho repararlas. Pero en general todas salen de las terminales en buenas condiciones”.

En ese sentido, remarcó que desde que se intensificaron los controles la mayoría de las actas son de observaciones. “Prácticamente no necesitamos infraccionar porque los transportistas están cumpliendo con lo que pedimos y dentro de los plazos que otorgamos”. Como ejemplo, detalló que si encuentran un tapizado roto, se otorgan “48 horas para que lo reparen pero pueden seguir viaje porque se trata de cuestiones de confort e higiene y no de seguridad”.

Al referirse a la función de las encuestadoras aseguró que “los usuarios las identifican y las buscan si tienen problemas; lo mismo ocurre con los inspectores que están en las estaciones de peaje, quienes reciben buena respuesta de los choferes cuando les hacen observaciones relacionadas con la seguridad vial”. Esos controles están en los puestos de General Lagos, La Ribera, Sauce Viejo, Reconquista y en el túnel subfluvial.

Sin documentos. Santiago destacó que gracias a los controles diarios el viernes pasado se pudieron detectar dos unidades que llegaron a la terminal rosarina “con serias irregularidades”. Ambas pertenecen a la empresa Arito que circula por la ruta 33 hasta Rufino.

“Uno de los coches no tenía seguro ni papeles. El único documento que portaba era el carné del conductor. Ese coche fue inmediatamente desafectado y volvió a circular recién cuando se presentaron los responsables de la empresa con la documentación”.

El segundo colectivo tenía problemas con el tacógrafo que mide la velocidad y los discos que registran la medición estaban agotados. “Esos cartones se cambian cada siete días pero en este caso estaba colocados hace 10, es decir que marcaban viaje sobre viaje”, precisó el funcionario.