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| domingo,
30 de
abril de
2006 |
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El Lole en el medio de
una interna palaciega
Las disputas de espacios en el seno del poder suelen afectar a terceros. En el kirchnerismo los movimientos internos están por estos tiempos a la orden del día y sus oscilaciones repercuten en Santa Fe. Si no que lo diga Carlos Reutemann, que está aprisionado en un fuerte tironeo. Por un lado le reprochan no haber asistido al acto que realizó en Rosario el grupo que se identifica como Compromiso K y hasta le hicieron saber que el propio presidente estaría enojado con él. Pero parece que cayó en una trampa o al menos se le parece bastante. Porque el mismo día del acto le pidieron que se quedara en el Senado porque necesitaban su voto. "Que se enojen con el que me pidió que no me vaya del recinto", dicen que protesta el hombre de las pocas palabras.
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No voy en tren
ni voy en avión
Al ex gobernador santafesino y actual senador nacional le molestan las operaciones. Y así considera a la versión que asegura que acompañará al presidente en los próximos días al exterior, donde podrían convencerlo para que otra vez sea candidato a gobernador de Santa Fe. Como uno de los viajes que se viene es a la cumbre de Viena en mayo, se la pasa contestando al que le pregunta que nunca lo invitaron. Quienes lo conocen aseguran que no quiere quedar preso de un titular el día que Néstor Kirchner salga de Ezeiza. "Van a decir que lo bajaron, cuando la verdad es que nunca estuvo en los planes que integrara la comitiva". Tal vez todavía lo llamen.
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Lo quieren casi
todos los canallas
Miguel Angel Russo no puede salir a la calle en Rosario. Es que el actual técnico de Vélez y ex conductor canalla ya es un verdadero ídolo de la hinchada de Central, más aún después del 4-2 contra Newell's del jueves pasado. Inquieto y harto de tanto encierro, el DT logró ayer burlar por un rato la pasión popular. Sin que nadie lo viera, se escapó de la concentración del Fortín y se refugió con dos amigos en el barcito de la estación de servicio de Oroño y 9 de Julio. Allí logró esquivar por breve lapso el afecto de la gente. Pero a la segunda vuelta de café inevitablemente fue reconocido y en minutos el lugar se transformó en un pandemonio auriazul. En consonancia con tanto cariño, el centro de la ciudad fue escenario ayer de una panfleteada de una agrupación centralista y los volantes decían: "Bienvenido a tu ciudad, Miguel Angel Russo. El pueblo canalla te ama y espera ansioso tu regreso". No caben dudas de que el mismo sentimiento se reflejará esta tarde en el Gigante cuando un Vélez muletto enfrente a Central y de que no todos estarán felices con tanto reconocimiento. Qué se le va a hacer. Nada es perfecto. |
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"Yo salvé la democracia con las leyes de punto final y obediencia debida"
Raúl Alfonsín
Ex presidente de la Nación
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Instantáneas del Nunca Más
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