Sindicatos orientales rechazan a Greenpeace

El sindicalismo uruguayo rechazó la invitación de Greenpeace para sumarse a las medidas de protestas que buscan frenar la construcción de dos plantas de celulosa en la ribera oriental del río Uruguay, las mismas que han generado una controversia diplomática con la Argentina. Dirigentes de Greenpeace que la semana pasada invadieron los terrenos donde se construye la planta de la compañía finlandesa Botnia propusieron el viernes a los miembros del Plenario Intersindical de Trabajadores de la Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) que adhieran a las protestas. Ayer el dirigente sindical Rodolfo Reino dijo que la propuesta de los ambientalistas fue rechazada ya que consideró que es "difícil de revertir la instalación de las plantas". El sindicalismo, que tuvo una posición opositora ante otros gobiernos, ahora está en la disyuntiva de aceptar o no esas inversiones que generan empleos, aunque no estén de acuerdo con esas industrias. Los sindicatos de la construcción y de la metalurgia recibieron las obras con satisfacción porque crean empleos y reactivan la economía uruguaya.